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Rodrigo Lussich revelo en PH, Podemos Hablar (Telefe), que fue conducido por Verónica Lozano en reemplazo de Andy Kusnetzoff, que tuvo una accidentada cita con un caballero, en donde su dentadura provisoria fue la protagonista. La situación termino con el conductor de Intrusos yéndose del lugar.
"Fue hace años. Yo me hice el comedor nuevo porque tenía un cementerio abajo, estaba en el proceso de colocación”, comenzó su relató haciendo referencia a sus dientes, y siguió: “ Ya arriba estaba todo instalado. Primero había que hacer los brackets y después las coronas, las definitivas de porcelana".
“Te ponen el provisorio de acrílico, de allí nació la frase de ´nunca vayas a una cita con lo provisorio´", remarcó. "Era una cena en un lugar muy lindo, cinco estrellas, era un bar de un hotel, La noche venía bien, dijimos ´¿qué comemos? Una hamburguesa´”. En la misma línea el conductor de Intrusos, reveló: “ Yo mastico y siento algo duro Y digo ´¿qué tiene esta hamburguesa, le pusieron una piedra?´. Me toco arriba con la lengua y llego a la conclusión de que tocaba mi encía. ¡Se había salido todo el provisorio!".
Continuando con su anécdota, detalló: “Agarro la servilleta y escupo, dejo todo: el diente, la lechuga, todo. Me voy al baño del hotel, pongo todo ahí, lavo todo. Cuatro piezas dentales. Lavo todo, separo, ¿Y cómo vuelvo a ponerlo? No hubo caso, no pegaba con nada, me lo guardé en el bolsillo porque no lo podía perder", explicó. "Me salvó el labio gordo porque me te tapa, no ves los dientes de abajo, para poder irme dije que tenía algo que hacer y me fui a la media hora, no prosperó la cita", cerró su confesión Rodrigo, sobre su cita accidentada.
La dura infancia de Rodrigo Lussich
Rodrigo Lussich invitado a “ Podemos Hablar” (Telefe) conducido por Verónica Lozano como invitada al ciclo, ante la ausencia de Andy Kusnetzoff. Quién fue papá hace unos días. Lozano invito a pasar al punto de encuentro a los invitados que "hablaron de su madre en terapia", Lussich dio un paso al frente y relató su niñez.
“Mis viejos hicieron lo que pudieron”, comenzó relatando el conductor de Intrusos. "A los cuatro años mis padres se separaron, mis viejos habían estado diez años juntos, todavía eran muy jóvenes, fue una vida muy nómade y un poco hippie”.
“Eran los ´70, la dictadura, Uruguay, tratar de romper ciertos moldes tradicionales muy católicas, vivimos en comunidades. Mi mamá es una mujer que ha laburado, se ha sacrificado, y he hablado de su ausencia en terapia. También por momentos he tenido que perdonarla”, señaló.
“Cuando nosotros vinimos a Argentina vendíamos café en la calle, mi mamá se casó con un argentino. Ese hombre es su pareja y el padre de mis hermanos. Salimos todos a laburar. Yo tenía 12 años, a la mañana iba a la escuela y a la tarde salía con los termos de café a vender en la calle”, recordó Rodrigo de aquella época, y remarcó: “A mí, mis viejos me inculcaron lo más valioso: cuando vos sos libre, el cielo es el límite. Eso se los debo a mis viejos”, finalizó.
E.C
