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Fátima Flórez abrió la emisión de Shownatch, La Academia (El Trece) del martes 7 de septiembre poniéndose en la piel de Gilda, a 25 años de su trágico fallecimiento. Sin embargo, las redes sociales no la perdonaron y la destrozaron al decir que lo que hizo fue "una falta de respeto".
En el inicio de una nueva gala de “Una que sepamos todos” en La Academia, Marcelo Tinelli le dio la bienvenida a Karina “La Princesita”, quien reemplazó en el jurado a Pampita, ausente por motivos personales.
Antes de comenzar el baile, a 25 años de su muerte, Gilda fue protagonista del programa con un homenaje a través de la voz y la caracterización de Fátima Flórez, quien cantó un popurrí de sus hits. “Me emociona mucho. Voy a llevar a Gilda por todo rincón del país al que vaya”, dijo la actriz emocionada. "Anoche no pude dormir, siento una profunda emoción", alcanzó a decir.
Mientras transcurría la imitación de Gilda, en Twitter los usuarios criticaron fuertemente a Fátima y hasta descreyeron de sus lágrimas al hablar de la icónica artista fallecida, y hasta bromearon con que la mascara hacia que se pareciera mas a Marixa Balli que a la cantante.
Si bien hubo quien aplaudió el homenaje de la imitadora, en la red se leyó una lluvia de cuestionamientos: "Fátima Flórez imitando a Gilda. Más que un homenaje, me parece una falta total y absoluta de respeto", "Hermoso homenaje de Fátima Flórez a Marixa Bali", "¿Era necesario la máscara?... @fatimaflorez es perfecta en todo, pero en este caso hubiese sido un homenaje impecable si hubiese salido con su propia cara. En fin... Grande Fatima! Grande Gilda", "Tinelli tiene a Karina y Angela ahí presente y hace disfrasar a Fatima Florez para homenajear a Gilda", "Fátima Florez es genial en todo lo que hace pero Gilda no le queda bien", "El peor homenaje que se podría hacer de Gilda lo están haciendo ahora Tinelli y Fátima Florez. Qué desastre".
Ángela Leiva también se sumó al homenaje interpretando un enganchado de “Corazón valiente”, “Fuiste” y “No es mi despedida”.
Cómo fue la muerte de Gilda
Se cumplen 25 años de la madrugada del 7 de septiembre de 1996 en el que Myriam Alejandra Bianchi Scioli, conocida popularmente como Gilda, perdió la vida en un trágico accidente, en el kilómetro 129 de la Ruta Nacional 12. Se dirigía al norte de la provincia de Entre Ríos junto a su banda, su madre, Isabel Scioli, su hija mayor, Mariela Magnin, cuando un camión embistió al micro en el que viajaban y dejó como saldo la muerte de la cantante, sus familiares, tres de sus músicos y el hombre que manejaba, y Gustavo Babini, Raúl Larrosa, Elbio Mazzuco y Enrique Toloza.
Su triste final, a los 34 años y en el mejor momento de su carrera, sacudió al país entero y marcó el inicio de la una leyenda de la música popular.
Gilda no hizo un camino "convencional" en el mundo de la música. Tenía una vida armada como maestra jardinera, esposa del empresario Raúl Cagnin y madre de dos hijos, Mariel y Fabrizio, cuando se animó a dejar todo para seguir sus sueños de convertirse en cantante. No fue fácil. Era 1992 y vio en los avisos clasificados que buscaban vocalistas para un grupo musical. Se presentó en la audición, en la que conoció a Juan Carlos "Toti" Giménez -quien años más tarde se convertiría en su pareja, y con la dulzura de su voz y su carisma logró obtener el puesto, a pesar de que ni encajaba en los estereotipos del ambiente de la cumbia, en el que las pocas chicas que llegaban a la fama eran rubias exuberantes.
"No tengo drama con lo físico aunque en su momento lo fue. Se usaban las rubias espectaculares y yo con mi cuerpito y mi cara no daba con lo que se esperaba. Fue una de las causas por la cual me cerraron las puertas en un principio pero esta garganta que Dios me dio y este corazón hicieron que la gente me quiera como soy y no como ellos querían", reveló en una entrevista la mujer nacida y criada en Villa Devoto.
Así fue como Myriam recurrió al apodo que le había puesto su familia durante su niñez, "Shyl", y lo transformó en "Gilda", nombre con el que pasaría a la inmortalidad. Editó cuatro discos de estudio: De corazón a corazón (1992), La única (1993), Pasito a pasito con... Gilda (1994) y Corazón Valiente (1995). Canciones como Ámame suavecito, Corazón valiente, Corazón herido, Tu cárcel, Fuiste, No me arrepiento de este amor, No es mi despedida, Paisaje, No te quedes afuera, Se me ha perdido un corazón, Rompo las cadenas y La puerta conquistaron el corazón de su público, que la seguía a todos lados e incluso antes de su muerte creía que la artista contaba con un don sobrenatural y que hacía milagros. Una versión que surgió del boca en boca y creció enormemente luego del accidente.
L.M
