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Luego de enfrentarse contra Romina Uhrig en un mano a mano para saber quiénes serían los últimos cuatro participantes que pelearán por el premio grande de Gran Hermano (Telefe), Camila Lattanzio se despidió de la casa con algunos gritos desde la tribuna que la asustaron.
Tras ser eliminada, Santiago del Moro anunció que Camila debía abandonar la casa para volver al "mundo real", pero antes de que se cortara la transmisión, se empezaron a escuchar fuertes gritos desde el público que se encontraba en el estudio: "Tomátela, tomátela".
Rápidamente, la participante se asustó por los gritos y expresó: "Me estaban gritando, ¿escucharon?". Acto seguido, agregó: "Me van a cag... a palos, un miedo". Siempre se habían escuchado gritos desde el exterior en la casa más famosa del país, pero nunca desde una televisión. Un grave error de la producción en el sonido que tardó en sacar del aire al conductor.
LA PREOCUPACIÓN DE JULIETA Y ROMINA
Luego de que Camila Lattanzio abandone la casa, Julieta Poggio y Romina Uhrig se encargaron de realizar su descargo en la habitación.
"Es raro, porque nunca nadie grita así", expresó Romina. Y agregó: "Cami decía 'me van a linchar'". En cambio, Julieta admitió: "Es feo escuchar eso cuando te estás yendo".
La exdiputada siguió especulando sobre la situación y se preguntó: "¿Por quiénes habrán gritado así? Yo le dije a Cami que no se ponga así porque capaz los gritos eran para mí", a lo que Julieta respondió: "Nunca lo vamos a saber. Para mí por eso se fue así, como sin saludar".
"Y sí, si escuchás algo así cambia todo. Por eso le dije 'ni pienses'", remarcó Romina. Luego, Julieta le consultó: "¿Vos decís que la familia cantó así?".
Finalmente, la exdiputada y la actriz coincidieron en que no creen que "sus familias lleguen al punto de gritar de esa manera".
