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Silvina Escudero con su escuela de danza. Inés Estévez pidiendo préstamos de amigos españoles. La hermana de Luciana Salazar sin trabajo. Pymes y micropymes de las figuras que están al borde del colapso y ahora se sumó el estremecedor relato de Anamá Ferreira, quien en diálogo con Nosotros a la mañana descargó su angustia entre llantos y pedidos de auxilio al Gobierno.
"Yo tengo nueve alquileres que tengo que pagar, a la gente que trabaja para mí que tengo en blanco y llamó el banco para ver si conseguía la plata, pero tenía que tener tantas cosas que no puedo obtener porque estoy en cuarentena", reveló la empresaria de moda, que está con el bolsillo muy ajustado para solventar su empresa.
En medio de un desborde emocional ante el freno total que puso el Gobierno a, prácticamente, todas las actividades laborales para preservar la salud en medio de la pandemia por coronavirus, la brasileña lanzó: "Saqué de todos los ahorros para pagar porque hay gente que necesita para comer de los que trabajan. Lloro todo el tiempo. Yo voy a poner protocolos, medidas para prevenir, pero dejanos trabajar, por favor, yo no puedo más", expresó en llanto la modelo por su situación económica dirigiéndose a Alberto, para pedirle que autorice el trabajo porque se está fundiendo.
"Te juro por Dios, es un horror. Yo sé que tenemos que cuidarnos, yo no salgo. No estoy haciendo el programa porque tenemos que estar en casa. Porque los de 60 nos vamos a morir todos, hablan como si fuésemos decrépitos. Si yo trabajo, no tengo espalda, no como, no pago. Pienso en las moratorias que van a venir, en los impuestos. ¡Yo no sé chicos, no sé qué hacer!", relató a corazón abierto y muy mal anímicamente la morocha en diálogo con NAM y remató desgastada y angustiada: "Mi cabeza no aguanta, no puedo hacer nada fashion. Yo trabajo en la moda, no existe trabajo así y no puedo estar feliz con la muerte". ¡Fuerza Anamá!
A.A