Compartí esta nota
Débora D'Amato se recupera del coronavirus que contrajo y que la mantuvo aislada en su casa, junto a su hija Lola, de 2 años. La periodista, quien contó en sus redes cómo fue transitar la enfermedad, ya se prepara para regresar a Intrusos.
El pasado 16 de enero Débora D'Amato confirmó que dio positivo de COVID-19 tras someterse a un testeo. El diagnóstico se conoció luego de que saliera a la luz otro caso positivo en América TV, y que también ponía en riesgo al equipo del programa de Jorge Rial, ya que fue en El Show de los Escandalones, ciclo de los domingos que conduce Rodrigo Lussich y que produce Adrián Pallares.
Ahora, Exitoína pudo saber que D'Amato regresará a Intrusos el próximo lunes 1 de febrero, una vez que le den el alta médica.
De esta manera, se reencontrará con sus compañeros Adrián Pallares y Rodrigo Lussich, quienes recién este mismo 26 de enero volvieron al piso del ciclo de espectáculos tras mantenerse aislados por precaución, y luego de que sus respectivos hisopados dieran negativo.
Tras mantenerse aislada en su casa, la periodista contó a través de su cuenta de Instagram lo difícil que ha sido atravesar el coronavirus. "Hubo momentos que no le deseo ni al más mierda del mundo", aseguró.
"Agradecer cada mensaje, cada palabra, cada deseo, cada aliento. Solo recibí amor y eso denota un momento único en un mar de mierda. La mejor familia, los mejores médicos, enfermeros, ambulancieros, personal de limpieza del Hospital Alemán, el mejor pediatra, los mejores vecinos, el mejor encargado de edificio, grandes compañeros y compañeras de trabajo y sobre todo, la mejor hija del universo y aledaños", arrancó la panelista, quien forma parte de Intrusos desde el año 2016, el posteo que realizó y que acompañó con una foto suya en primer plano.
Luego se explayó sobre su salud: "La pasé mal. Muy mal y con Lola saludable y super activa (gracias a la vida), todo fue muy cuesta arriba. Hubo momentos que no le deseo ni al más mierda del mundo. Por suerte, hoy es anécdota. Ya fue", sentenció. Y aclaró: "No hay una sola gota de victimización. Es un sencillo relato de una realidad ineludible, la que me tocó".
"Mi cuerpo aun no está recuperado. Quedó fatigado, cansado, algo dolido y con un frondoso sarpullido que pica sin cesar", enumeró Débora sobre las secuelas que le quedaron tras el paso del virus por su organismo.
A pesar del mal momento que atravesó, fortalecida y de cara al futuro, manifestó: "Ahora es tiempo de acomodarme, de haber aprendido de mucho de lo que me pasó. Grandes replanteos, ubicación en el mapa de mi propia vida, enderezar el camino: limpiar, barajar y dar de nuevo... de todo siempre se aprende y esta no fue la excepción. Gracias, gracias, gracias", concluyó Débora D'Amato el texto.
Apenas se enteró del resultado de su hisopado, el 16 pasado, Débora explicó que Lola, su pequeña hija, había dado negativo y que se encontraba bien de salud. Aunque reveló un detalle sobre lo que debía hacer en ese caso: "Como Lola dio negativo, debo usar barbijo en casa. No lo sabía: por eso lo cuento. Quizás muchos desconocen esto también. Ella está muy bien, activa e inquieta".
L.M