De su gran mansión a un monoambiente prestado: dónde cumplirá Elías Piccirillo su prisión domiciliaria

Elías Piccirillo fue beneficiado con la prisión domiciliaria tras ser procesado por plantar droga y un arma a un ex socio, razón por la que pasó casi 200 días en la cárcel. 

En esta oportunidad, la Cámara Federal de Apelaciones decidió otorgarle su salida de prisión con tobillera electrónica considerando que la investigación está muy avanzada, las únicas pruebas pendientes son las que pidió la propia defensa de Piccirillo y el riesgo de entorpecimiento disminuyó significativamente, que había sido la razón por la que se la negaron anteriormente.

Llamando ampliamente la atención, el empresario no pasará esta instancia en su mansión en Nordelta sino que lo hará en un monoambiente prestado de 37 metros cuadrados ubicado en Banfield.

Según la caracterizaron en Puro Show (El Trece), "es una casa muy sencilla comparándola con el lugar donde vivía". De acuerdo a Ignacio González Prieto, se podría tratar de una estrategia: "Es una elección que tiene que ver con la imagen que quiere dar. Es muy importante cómo se muestra de ahora en adelante".

¿Cómo eran los días de Elías Piccirillo en la cárcel?

Karina Iavícoli reveló, meses atrás, cómo pasaba Piccirillo sus días en prisión. "¿Cómo es un día en la vida de él? A las 8 de la mañana se levanta y entrena, porque cuida bastante su físico, y a las 9:45 llama a su abogado".

"Obviamente no tiene celular ni internet, usa un teléfono que hay en la penitenciaría cuando le toca su turno. Lo visita su familia: sus hermanos, su madre y padre, y amigos. Lo proveen de alimentos especiales, aunque come lo que le dan ahí", sumó la periodista.

"Él viajaba por el mundo en avión privada... pero ahora duerme en un colchón y en una bolsa térmica que le compró su familia porque pasa frío, no hay calefacción", detalló.

"Siempre está impecable. Se viste con ropa de marca importada, no quiere perder el poco glamour que se puede tener estando detenido", concluyó Iavícoli sobre el presente de Elías Piccirillo.