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'La Rosadita', ubicada en Anillaco fue el domicilio que habitó por muchos años Carlos Saúl Menem, y si bien ahora pertenece a su hija, Zulemita Menem, está manejada por el municipio.
En la actualidad, la residencia funciona como uno de los puntos turísticos más visitados de La Rioja. Durante sus años de presidencia, Carlos recibió en dicha propiedad a importantes miembros de la política argentina, destacados periodistas y grandes celebridades del espectáculo.
El diseño de’ La Rosadita’, es tradicional ya que manifiesta una arquitectura antigua, similar a las casas de campo. La vivienda se encuentra rodeada de una galería, un amplio parque e incluso cuenta con su propia cancha de tenis en sus inmediaciones. Una vez fallecido el expresidente de Argentina, la propiedad pasó a pertenecer a su hija Zulemita. Igualmente, la propiedad se encuentra deshabitada y forma parte de un circuito turístico que organiza el Municipio de La Rioja. Los horarios de visita rondan de 10 a 18 horas.
Hernan Marcial y Alberto Rosi fueron los que comenzaron la construcción de ‘La Rosadita’, en 1985. Posteriormente, al diseño original decidieron agregarle una casa de huéspedes y una sala de reuniones. La residencia está situada en un terreno cuya medida abarca una hectárea y el área de construcción ocupa 1000 metros.
La parte izquierda de 'La Rosadita', cuenta con cuatro habitaciones. Detrás de la casa se encuentra una zona de recreación que incluye una piscina, sauna, sala de descanso y una cancha de tenis. También cuenta con un quincho, dos mesas, una parrilla y un horno de barro.
Además, en 1987 a ‘La Rosadita’, le añadieron una pista de aterrizaje, ubicada a 800 metros de la residencia. La pista tiene 2400 metros de longitud y 40 de ancho. Esta última le permitía a Carlos Menem aterrizar con el B757 presidencial, conocido como Tango-01.
El lujoso departamento de Mirtha Legrand: Muebles de estilo, arte y vista a Av. Libertador
Mirtha Legrand se prepara para su vuelta a la televisión pero mientras tanto, resguarda su privacidad con celo. Sin embargo, en algunas ocasiones ha permitido a Revista CARAS adentrarse en su hogar, un espacio que irradia elegancia y refinamiento en cada rincón.
Ubicada en el cuarto piso de un edificio en la Avenida Libertador al 2800 en Buenos Aires, la residencia de Rosa María Juana Martínez Suárez se erige como un enclave donde la tradición se encuentra con la modernidad.
Los muebles antiguos conviven en armonía con las renovadas paletas de colores de las paredes y tapizados, dando un aire fresco y actual al ambiente. El corazón del hogar es un espacioso living principal, con imponentes ventanales que enmarcan la vista a los bosques de Palermo.
La casa de Mirtha Legrand
Allí, se exhiben estatuas, una elegante araña de caireles y una mesa ratona de mármol, junto a sillones, butacones y mesas de arrime adornadas con portarretratos que narran la historia familiar y los logros alcanzados.
El departamento ostenta detalles que denotan un gusto refinado, como adornos de cristal, otros de plata, floreros, cuadros de gran tamaño y veladores imponentes.La presencia de una extensa biblioteca, que abarca desde el piso hasta el techo, añade un toque intelectual al entorno.
Además del magnífico living, el departamento de la diva de los almuerzos cuenta con un espacioso comedor y un acogedor escritorio, junto a un ansiado balcón que invita a la contemplación. Entre las comodidades se incluyen un amplio vestidor, cuatro dormitorios (uno en suite), lavadero, habitación y baño de servicio, así como un playroom para disfrutar momentos de esparcimiento.
Esta exclusiva propiedad refleja el exquisito estilo de vida de Mirtha Legrand, una leyenda del espectáculo argentino que ha forjado su legado en la televisión y en la elegancia que trasciende a su hogar en la Avenida Libertador.
A.A
