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Después de 300 emocionantes y atrapantes capítulos, finalmente, el lunes 29 de abril, Dulce Amor, la novela escrita y producida por Enrique Estevanez y protagonizada por Carina Zampini, Sebastián Estevanez y Juan Darthés, entre tantos otros grandes actores, llegará a su fin. Que, como corresponde a una novela en donde el amor fue el hilo central, tendrá un final feliz que dejará la puerta abierta para una segunda temporada, adelanta la revista Semanario.
Así lo dejaron entrever fuentes cercanas a la productora L.C. Acción Producciones, propiedad de la familia Estevanez. Si bien, como era previsible, se negaron a anticipar algo del final, la revista afirma que no habrá bodas ni embarazos, ni tampoco correrá sangre. Además, en la publicación se detalla qué va a pasar personaje por personaje.
"El éxito de Dulce Amor pasa por haber sido una novela de las de antaño que estuvo pensada para toda la familia. De ahí la gran respuesta que tuvo en materia de rating. Tuvimos un promedio de 18 puntos de rating y en estas tres últimas semanas que quedan seguramente vamos a superar los 20 puntos, lo que habla a las claras de la gran aceptación que tuvimos por parte del público", confiesa Quique Estevanez.
"Además de ser el productor, en este caso mi alegría es por partida doble ya que además de haber acertado en la elección de los actores para cada uno de los personajes, la historia la escribí yo. Mejor dicho, la inventé yo y, por suerte tanto para mí como para los actores y el resto de la gente que trabajó durante todo este largo año, los resultados fueron mucho mejor de lo que yo me imaginaba. Estaba convencido de que el producto era bueno, pero jamás me imaginé que la respuesta de la gente iba a ser tan buena. Superó todas mis expectativas y eso me pone feliz y me sirve para seguir adelante en esta tarea difícil de escribir y producir novelas que salgan de lo común", afirma el productor.
"Pensar que cuando Telefe compró mi propuesta, Dulce Amor estaba pensada para 140 o 150 capítulos pero, gracias a la excelente respuesta de la gente, tuve que estirar la historia otros 150 capítulos más. Decí que me ayudaran dos monstruos como Laura Barneix y Marcelo Nacci porque si no me la hubiera visto en figurillas. No es para nada fácil modificar una historia sobre la marcha. Y, si no hay más capítulos, es porque consideramos que ya era tiempo de darle un final antes de que la historia comenzara a ser muy repetitiva y cansadora. Como en la guerra, soldado que huye sirve para otra batalla", explica Estevanez, dejando así la puerta abierta a una segunda temporada.
Y, aunque no quería largar prenda, finalmente confiesa que la habrá, pero en 2015, ya que antes tiene otros proyectos en marcha. Ya saben, fanáticos: en dos años podrán seguir las aventuras de Marcos y Victoria por la pantalla de Telefe.
"Lo mejor que le puede pasar a esta novela para que no pierda interés es dejarla descansar por un tiempo para entonces sí volver con todo, y será en el 2015", apunta el autor.
"Estoy trabajando a full en la próxima novela de Telefe que se llamará Somos Familia, con Gustavo Bermúdez, Fabián Vena y un gran elenco; y antes de fines de octubre voy a empezar a grabar una novela de la que sólo te puedo adelantar que será escrita y dirigida por mí, que volverá a contar con la participación de Carina Zampini, Juan Darthés y Sebastián Estevanez y que aún no tiene fecha de salida ni canal confirmado. Con todo esto ya tengo cubierto este año y todo 2014", cierra el productor.
El último capítulo de Dulce Amor se proyectará en vivo desde el Teatro Gran Rex con una megafiesta en la que los televidentes podrán estar muy cerca de sus actores favoritos. Al respecto, y siguiendo el reclamo de los fanáticos de la tira que a través de las redes sociales suplicaban a los protagonistas que las entradas no se entregaran por sorteo para evitar el acomodo, las autoridades del canal decidieron que quienes quieran obtener un ticket deberán acercarse entre el 15 y el 25 de abril, de 10 a 22, al teatro (Av. Corrientes 857) donde podrán retirar, como máximo, dos entradas por persona.
