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Así como algunos son más dados en las redes, los medios y la calle, existen otros artistas que no soy muy amigos de las cámaras fuera del set de grabación y respetan mucho su privacidad. Así fue siempre Nicolás Cabré, quien se sabe, no es muy dado en los vínculos con sus fanáticos. Sin embargo, el amor y su regreso con Laurita Fernández parece haberlo cambiado en varios aspectos y en uno, causó sorpresa.
Después de un extenso noviazgo y el siguiente corte que los dejó en dos veredas opuestas, el actor y la conductora del Cantando 2020 volvieron a apostar por el amor que se tienen y se dieron una nueva oportunidad. Sin embargo, se ve que el vínculo que mantienen hoy está atravesado por nuevas formas de pensar y sentir; se los nota más tranquilos y relajados al punto de permitir más la exposición y la mirada ajena.
Tal como registra su historial, Cabré no suele quedarse minutos con la gente, sacándose fotos o respondiendo preguntas, dado que no lo disfruta, como manifestó en varias oportunidades, ni tampoco es su estilo. Sin embargo, se sabe que las personas pueden cambiar y esto sucedió con la actual pareja de la bailarina, quien parece haber cambiado radicalmente su actitud.
Todo comenzó este fin de semana cuando Nicolás salió con Laurita a un supermercado para llenar la heladera de su nueva cada de country, que compraron juntos, y donde comparten actualmente el día a día. En el mercado los tortolitos fueron capturados por las cámaras de varios de los presentes pero lo insólito fue que un hombre le pidió una selfie al actor y él sin resistirse, se la dio con una gran sonrisa, que asomaba debajo del barbijo.
A.A