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Los bígamos existen desde tiempos milenarios, en algunos países como “Camerún, Catar, Congo, India, Indonesia, Irán, Irak, Jordania, Líbano y Marruecos”, relata eufórico Fernando Ferro (Adrián Suar) en Corazón Loco, la nueva película que comparte junto con Soledad Villamil y Gabriela Toscano, que se estrena en Netflix este miércoles 9 de septiembre.
La comedia, dirigida por Marcos Carnevale (Corazón de León, 2013) y guionada por este junto a Suar (El fútbol o yo, 2017) llega a la plataforma de streaming tras su estreno frustrado en las salas cinematográficas del país por la pandemia del coronavirus que estaba previsto para el mes de marzo, y la dupla dialogó con Exitoína sobre sus sensaciones con respecto al filme y de sus expectativas por la repercusión que tendrá en el público.
“La mirada hoy es que hay que tener cuidado con lo que se dice, eso te ata un poco, y en ese sentido yo estoy en contra porque el arte te puede gustar más o menos y la historia de vida de un bígamo no lo inventamos ni Marcos, ni yo”, expresó el actor.
La historia de Corazón Loco fue pensada por Suar y Carnevale hace muchos años, y para ellos el desafío mayor era hacer “querible” y “empático” al personaje de Fernando.
“Lo que hicimos es mostrar que la película no toma partido por nadie y el juicio lo aplican las chicas a partir de la estafa moral que ellas reciben de este bígamo que les miente, que ese es el peor pecado que comete el personaje de Adrián, mentirles, más que tener dos familias que es inaceptable, pero primero mentirles y a partir de eso las chicas implementan un castigo al sorete”, explica el director que también estuvo a cargo de películas como Elsa & Fred (2005) e Inseparables (2016).
Corazón Loco acompaña las demencias de Fernando Ferro para controlar y cumplir con todas las obligaciones que conlleva tener dos familias: una en Mar del Plata, con Paula (Toscano) y otra en Buenos Aires con Vera (Villamil), cumpliendo las funciones de ser médico en ambos lugares. En un momento la película da un giro y se convierte en un “thriller comediado”.
“Lo que me gustó es que él las ama. Ahí yo lo defiendo y lo entiendo, él dice cosas dentro de su lógica: `Hay gente que se separa por falta de amor, acá lo que sobra es amor´. Aunque a nadie le gusta que lo engañen de la manera que lo hace Fernando", sostuvo el Chueco.
“Él no es consciente de que está lastimando, no tiene culpa, es un psicópata. Cree que lo que está haciendo está bien, no entiende que en la cultura que está inmerso la bigamia no es aceptada. Para él, ojalá Argentina fuera Pakistán, pero no lo es”, dice Carnevale.
A pesar de que Suar no se identifica para nada con la bigamia -“ni cerca”, declaró- se divirtió mucho interpretando a su personaje y sintió que pudo hacerlo en "una linda edad".
“Siento que hace rato no hay una comedia clara en el cine argentino. Esperamos ansiosamente estar a la altura de películas como El robo del siglo y La odisea de los giles, que a la gente le gustó tanto”, manifestó el actor.
“Yo creo que es la mejor de mis películas y la de Adrián también. Él entregó la mitad de la película, se puso al servicio de las chicas. No cualquiera protagonizando lo hace. Ellas toman el poder”, confesó el director.
S.F