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Vox Dei, uno de los grupos pioneros del rock argentino, anuncia los regresos de los guitarristas Juan Carlos “Yodi” Godoy, después de 42 años, y de Ricardo Soulé, con un recital en el Luna Park mañana a las 21, informa Télam en su web.
Ya sin el baterista Rubén Basoalto, fallecido en noviembre de 2010 y quien junto al batallador bajista y cantante Willy Quiroga, se encargó de mantener vivo al conjunto, Vox Dei vivirá una noche de regresos, cambios y ratificaciones.
Aún sin el aporte del guitarrista Carlos Gardellini que tocó en los últimos 20 años de la historia del grupo,Vox Dei mostrará su cara más cercana a la formación original.
Es que Godoy, Quiroga y Soulé fueron, al igual que Basoalto, los iniciadores de una experiencia musical que desde 1968 aportó su fuerza expresiva a la incipiente escena rockera.
Empujados a cantar en castellano por consejo de Luis Alberto Spinetta (entonces líder de Almendra, banda que integraba aquella camada inicial), Vox Dei grabó los primeros simples "Azúcar amarga", "Quiero ser" y "Presente" y en 1970 registró su álbum debut, "Caliente".
La experiencia de musicalizar “La Biblia”, en 1971, incluyó a Godoy, pero el violero ya no tomó parte en las presentaciones de esa obra. El conjunto siguió andando al grabar discos como “Jeremías pies de plomo” (1972), “La nave infernal” (1973) y “Vox Dei para Vox Dei” (1974), cuando Soulé anunció la primera de sus varias idas y vueltas.
Para intentar retomar aquel camino, la banda que sumará ahora a Simón Quiroga en la batería y a Iván Soulé en la guitarra rítmica, recibió a Télam luego de un ensayo en su sala de la localidad bonaerense de Quilmes, uno de los lugares donde Vox Dei inició su historia.
-¿Cómo se gestó esta vuelta?
-Quiroga: Me citaron en una oficina. Estaban el productor, Soulé y Godoy y nos ofrecieron volver y dijimos que sí, en mi caso también para responder a las expectativas de la gente.
-Soulé: con Willy tocamos tanto tiempo que casi no es necesario producir un cambio. En nuestra mente es como que todo continúa igual, pese a la cantidad de años que estuvimos separados.
Partamos de la base de que Vox Dei es una idea y nosotros respondemos a ese principio, entonces lo que estamos haciendo cada uno es ocupar su puesto en la nave. Cada uno a su trabajo y creo que no hay ninguno que haga mejor de Godoy que él mismo.
-Godoy: como dice Ricardo, Vox Dei es una idea que hoy puede volver a plasmarse. Yo lo vivo como un boomerang, mi cabeza va hacia el pasado y digo “esto era lo que tocábamos y era impresionante” aunque no teníamos la parafernalia actual.
-¿Fue complicado armar la lista de temas para el Luna Park?
-Soulé: Los temas son mucho más poderosos que nosotros. Lo único que tenemos que hacer es seguir su camino, porque ellos marcaron la huella.
Las canciones no se permiten ser viejas por la vigencia que tienen. Son atemporales. Es la música que pertenece a un extracto del clasisismo.
El recital se va a grabar y a filmar. Con esa tecnología la idea es ver si, en algún momento, eso se edita, porque se trata de un hecho histórico para nosotros.
-¿La vuelta de Vox Dei termina el martes en el Luna Park?
-Soulé: Nosotros estamos más ansiosos que la gente de saber si esto sigue, pero tenemos que esperar y evaluar un montón de factores: humanos, económicos y la respuesta del público.
Como la reunión no dependió de nosotros, tampoco la continuación. Esto es obra de Dios en un todo y si tenemos que seguir nadie podrá evitarlo.
-Godoy: lo cierto es que si seguimos, vamos a contar con una gran cantidad de temas que no se grabaron. Hay muchísimo material inédito.
