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La guerra por la herencia de Jorge Ibáñez continúa, y hoy en Informados de todo, el programa que conduce Guillermo Andino en América, se dieron a conocer impactantes imágenes del enfrentamiento cara a cara que tuvieron Mabel, madre del diseñador fallecido, y su hija, Alejandra, y también una dramática carta en la que la mujer de 80 años afirma que su descendiente “tiene maldad desde que era una bebé” y que es una mentirosa, además de contar que le pasaba dinero por más de que ella no exprese interés en visitarla.
“Cansada y muy dolida por las acusaciones falsas y mentiras de mi propia hija, me hago esta pregunta: ¿Por qué? ¿Por qué tanta maldad hacia mi persona? No lo puedo entender. Jamás me aparté de ella y siempre la estuve acompañando, y lo más doloroso es que falta a la verdad”, comienza el estremecedor escrito.
“Ella se fue hace muchos años y su continuidad de visitas era esporádica. ¿Cómo tiene el tupé de opinar sobre amigos o no amigos de mi hijo, y ni hablar de mis amigos. ¿Cómo se puede ser tan falaz? Yo tomo mis propias decisiones, nadie me da ordenes, no se dejen engañar por el disfraz de cordero manso que tiene mi hija. En la intimidad es el lobo y yo soy su víctima”, aseguró la madre del modisto fallecido en 2014.
“Las pruebas están en la Justicia de violencia familiar, doy fe y pongo a Dios como testigo, que nunca faltó un peso. Al contrario, puse todo en orden. Como digo en el video, tres abogados y un contador me puso, tengo sus nombres, para que me controlen. ¿No vale el dinero que le enviaba? Eso no lo cuenta. Acusa a gente que me ayuda, y que si no fuera por ellos, yo no estaría en este mundo. Y como dije en el video, a cambio de nada”, continuó la autora de la carta.
Desde que ella era bebé, la maldad llegó encubierta
“Molesta a muchos que yo me quede con lo mío, pero hay un Dios que todo lo ve. Jamás toqué un peso y me costó casi la vida mantener mi casa de Lomas, porque desde que ella era bebé, la maldad llegó encubierta. Hice oídos sordos, porque de lo contrario, no existiría. Mantuve mi hogar porque creo en Dios y en mi inocencia. Mi perdón llega a todos los que me hicieron daño, pero no me olvido. Mi familia ya no la tengo porque yo no quiero, parece que mi postura de mantener mis convicciones molesta. Mi hija dice que la insulté. Si decirle la verdad es un insulto, será una interpretación de ella. Mi vida es mía y la vivo como quiero, nunca fui mediática, nunca ventilé mi vida privada, y si lo hice, fue por cansancio hacia los periodistas que faltan a la verdad”, sostuvo Mabel.
Ibáñez finalizó su carta reiterando que ella toma sus propias decisiones y diciendo que si quieren visitarla, pueden hacerlo. “Soy yo quién decide a quién ver y qué hablar. Esto está escrito de puño y letra mío”, concluyó.
Según explicó la periodista Pía Shaw, las imágenes de la discusión ocurrida el 6 de octubre de 2019, muestran a Alejandra en el local de Mabel, y los nietos de la denunciante fueron testigos de ese momento.
L.L.