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En el primer día sin Diego Armando Maradona, quien murió este miércoles a los 60 años de edad, el pueblo argentino se movilizó en masa para despedir a la leyenda del fútbol en la Casa Rosada, donde hoy la bandera ondea a media asta y los cantos se mezclan con las lágrimas. Tras el paso del presidente Alberto Fernández, la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, también estuvo presente y saludó a Claudia Villafañe para luego acercarse a las hijas de El Diez.
La familia de Diego Armando Maradona pidió que el velatorio público, que comenzó este jueves a las 6.00 hora local en la Casa Rosada, sede del Gobierno argentino, finalice a las 16.00, plazo en el que tendrán que ingresar las miles de personas están haciendo más de siete cuadras de cola.
La vicepresidenta de la Nación llegó a última hora y saludó afectuosamente a Claudia Villafañe, para luego acercarse a Dalma (33), Gianinna (31) y Jana Maradona (24), las hijas de Diego, quienes mantuvieron una notable distancia con CFK. No hubo abrazo como en el caso de la exesposa de Maradona.
"Los argentinos estaremos siempre en deuda con Maradona, quien sólo nos dio alegrías", dijo Alberto Fernández, fanático de Argentinos Jrs, el club en el que el mejor jugador de la historia dio sus primeros pasos, este miércoles.
Luego de conocerse la noticia de la muerte de Diego, Cristina Fernández de Kirchner, no pudo ocultar su tristeza y le dedicó un "hasta siempre Diego" al hombre que entrenaba a Gimnasia y Esgrima La Plata, el club de sus amores.
Maradona nunca ocultó sus simpatías por la dupla que se impuso en las últimas elecciones generales y tras el triunfo electoral de la fórmula Fernández-Fernández visitó por última vez la Casa Rosada.
Desde ayer a la noche, muchos hinchas esperaban en Plaza de Mayo la apertura del velatorio. Apilados en una fila interminable que rodea la histórica Plaza de Mayo, en Buenos Aires, decenas de miles de hinchas avanzan a paso lento con la esperanza de ingresar a la Casa Rosada para el velatorio con honores donde se encuentra el féretro cubierto con la bandera Argentina y las casacas de la Albiceleste y de Boca Juniors con el número '10'.
Pero lo que había arrancado como una despedida pacífica se convirtió en caos en las afueras de Casa Rosada. Incidentes entre policías y un grupo de personas ocurrieron luego de que se dispusiera el cierre de los accesos a las filas para ingresar al velatorio de Diego Maradona, y un grupo reaccionara violentamente.
La tensión hizo que la familia extendiera el horario a las 19 horas. Aunque hubo un nuevo cambio a último momento, cuando una horda ingresó a la fuerza a Casa Rosada. El féretro de Diego debió ser retirado y la familia de El Diez puesto a resguardo.
Los organizadores debieron trasladar el féretro en el que se encuentra Maradona del Salón de los Patriotas Latinoamericanos al Salón Pueblos Originarios. Allí se había realizado la ceremonia íntima de los familiares más temprano, antes de los incidentes.
Una vez finalizado la ceremonia fúnebre, el cortejo con el cuerpo de Maradona partirá desde la Casa de Gobierno permitiendo un saludo final en las calles del centro de Buenos Aires a las personas que vinieron a despedirse del ídolo argentino y no pudieron acceder a la capilla ardiente.
El cuerpo será inhumado en el cementerio "Jardín de Bella Vista", donde descansan su madre (doña Tota, fallecida en 2011) y su padre (don Diego, fallecido en 2015). El cementerio, privado y creado en los años 80, está inmerso en una zona verde a 35 kilómetros de Buenos Aires.
L.M
