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Federico “Manzana” Farías volvió a la casa de Gran Hermano para un nuevo Congelados que lo tuvo a él como lector de un particular mensaje para sus excompañeros. Luego, ingresarían varios de los exparticipantes para nominar a los que aún están participando.
El tucumano entró de traje, bastón y con la música de El Padrino. Virginia se puso a llorar cuando lo vio y él rápidamente anunció que iba a leerles un poema.
“Pensé en ustedes, lo juro, pero no se me ilusionen que vine a saludar a Arturo. Extraño a Emma, extraño a Darío, a Virginia, a los Bros y a Juliana, pero lo que más extraño es comer pollo en la cama”, comenzó el mensaje de Manzana.
“Afuera canto, bailo y morfo como un vikingo. Sigan fallando en las pruebas que a mí me importa un pingo”, fue otro de los pasajes que leyó Fede. “No los quiero ilusionar pero se vienen sorpresas. Altas penas si me voy, pero para zafar de la angustia van a ver The Truman Show”, avisó el tucumano.
Antes de irse, Manzana se dirigió especificamente a Virginia, la alentó a seguir en el juego, le dijo lo orgulloso que está de ella y la llamó "Virqueenia" y "Mi reina". “No me voy sin saludarlos ni darle un pico a Virginia”, agregó, y procedió a darle un beso a su amiba.