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Los Emmy celebraron el domingo su entrega anual de premios con una gala virtual debido a la pandemia, pero el ingenio con el que sortearon el coronavirus no atrajo al público, ya que los galardones más importantes de la pequeña pantalla cosecharon un nuevo mínimo de audiencia.
La consultora Nielsen señaló que 6,1 millones de espectadores vieron el domingo los Emmy en Estados Unidos, lo que supone un nuevo descenso respecto al mínimo histórico que se registró en 2019, cuando los galardones televisivos tuvieron una audiencia de 6,9 millones.
Los Emmy enfrentaron competencia tanto de la NFL como de la NBA. La pandemia del coronavirus eliminó cualquier posibilidad de que los fans vieran a sus actores favoritos recorrer la alfombra roja, aunque el anfitrión Jimmy Kimmel valientemente trató de arreglárselas en un teatro vacío, con los actores aceptando remotamente sus galardones. La 72 edición de los Emmy se vivió dentro de la industria audiovisual como un campo de pruebas por el coronavirus para lo que pueda pasar en el futuro en otras galas de premios como los Oscar, los Grammy o los Globos de Oro.
Con o sin pandemia, los grandes premios en general, y los Emmy en particular, llevan varios años de caída en su audiencia televisiva acumulando mínimos históricos sin freno.
En cualquier caso, la Academia de la Televisión, que cada año organiza los Emmy, y ABC, la cadena que los emitió el domingo en Estados Unidos, podrán presumir de una gala que, pese a la complejidad técnica de una singular ceremonia sin público y con muchísimas conexiones en directo -138 conexiones en 114 locaciones distintas repartidas por todo el mundo-, no registró ni un solo error reseñable.
Aun así, esto ilustra cómo los Premios Emmy se están convirtiendo en un evento más pequeño. El año pasado por primera vez la audiencia cayó por debajo de 10 millones de personas. Tan recientemente como en 2013, los Emmy registraron 17,6 millones de espectadores.
Los Emmy eran una celebración de todo lo que la televisión había programado para la nueva temporada del otoño (boreal), pero este año la pandemia retrasó el regreso de muchos programas favoritos. La audiencia también está fragmentada a lo largo de muchas cadenas y servicios de streaming, y muchos programas no cuentan con un gran número de seguidores. De los 128 Emmys repartidos antes y durante la ceremonia del domingo, apenas 18 fueron para las cuatro cadenas convencionales: ABC, CBS, NBC y Fox.
HBO dominó con 30 premios; Netflix obtuvo 21.
La comedia canadiense “Schitt’s Creek”, que inicialmente se transmitió por Netflix pero desde entonces pasó a la poco conocida cadena Pop TV, consiguió nueve estatuillas e hizo historia al ganar todos y cada uno de los premios principales de comedia (incluidos los de mejor serie, mejor actor para Eugene Levy y mejor actriz para Catherine O'Hara). Como el programa se estructuró por categoría, comenzando por comedia, pasó toda una hora hasta que otro programa aparte de “Schitt’s Creek” recibiera un premio.
En la parte puramente competitiva, "Watchmen" fue la gran vencedora de la noche con once galardones y fue coronada como mejor serie limitada. "Succession", que fue elegida como la heredera de "Game of Thrones" al triunfar como mejor serie dramática, y "The Mandalorian", la primera producción televisiva no animada de "Star Wars", también salieron con las manos llenas con siete Emmy por cabeza.
L.M