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El martes fue la segunda jornada en Masterchef Argentina (Telefe), donde los cocineros amateurs para avanzar a la siguiente etapa, debían conseguir la aprobación de 2 de los 3 jurados, Germán Martitegui, Damián Betular y Donato Di Santis. Todos los que cuentan los 5 minutos para dar los toques finales a sus platos charlan con el jurado y, en este caso, Belén logró conmover a Martitegui quien le mencionó que merece la oportunidad en el programa.
Belén de 31 años y madre de cuatro hijos, contó su historia y, además de emocionarse ella, logró conmover al jurado, que principalmente ante el “sí” de Germán, se llevó el ansiado delantal blanco. “Quería estudiar cocina pero dejé por los nenes. Hago cuadros, también hago campañas, un poquito de todo...”, comenzó contando la participante.
Luego, pasó a explicar el por qué de su pasión por la gastronomía: “Pasé mucha hambre de chica y creo que viene por ahí el tema de que me guste la cocina. A mí me abandonaron, me dejaron en una plaza y me agarró una familia. Vivíamos en un barrio muy precario, en una casilla, y éramos cartoneros, o pedíamos pan de ayer en las panaderías. Realmente pasé hambre, creo que desde el deseo de comer y tener comida es que me gusta y disfruto de la cocina. ¡Amo comer!”.
Cuando llegó el momento de que los jurados degusten su “pollito al verde” como ella misma dijo, Belén arrancó a lagrimear y se intentó justificar: “Es que soy muy sensible”. Donato probó un bocado y, aunque le dijo que había mucho para mejorar, le dio un “sí”. Sin embargo, Betular, serio y contundente expresó un claro “no”.
Todo estaba en manos de Martitegui quien mostrando su lado más humano, conmovido por la historia de Belén y las ganas de alcanzar sus sueños, con sus ojos empañados, le expresó a la joven: “Yo no voy a hablar del plato. A mí me parece que vos te merecés esta oportunidad. Y me parece que nosotros nos merecemos esta oportunidad de tenerte cerca un rato y enseñarte a cocinar. Así que te voy a dar un sí y un delantal”.
A.A