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A través de las redes sociales, Sinéad O'Connor anunció que se retira de la música y de las giras, y que su próximo álbum será el último. Todo esto debido a que siente que está “envejeciendo".
La cantante irlandesa compartió la noticia a través de un hilo de Twitter en el que detalló sus razones para alejarse de la música y los escenarios. La cantautora señala que “luego de un viaje de 40 años” de carrera hay que saber cuándo retirarse.
"Esto es para anunciar mi retiro de las giras y el trabajo en la industria musical. Estoy envejeciendo y estoy cansada", escribió la intérprete de la icónica Nothing Compares 2U anunciando su retiro para después del lanzamiento de su disco No Veteran Dies Alone (Ningún veterano muere solo), en enero de 2022.
"No es una noticia triste. Es una noticia asombrosamente hermosa. Una guerrera sabe cuándo debe retirarse. Ha sido un viaje de cuarenta años. Es hora de poner los pies en alto y hacer realidad otros sueños", reflexionó.
"Pido disculpas si se ha causado algún disgusto a mis agentes o a promotores debido a que he tuiteado sobre mi retirada. Supongo que el libro me hizo darme cuenta de que soy mi propio jefe. No quería esperar a que me dieran permiso para anunciarlo. Además, me había tomado unos cuantos whiskys", señaló bajo su apodo islámico Shuhada Sadaqat, el nombre que adoptó al convertirse al Islam.
Por último, lanzó: "Siempre me han querido para la tutoría en la Voz de Irlanda, pero no era libre para hacerlo. Ahora lo soy. Así que si alguna vez me quieren, pueden ponerse en contacto con mis agentes", cerró.
El histórico escándalo en la carrera de Sinéad O’Connor
La emblemática carrera de Sinéad O'Connor será recordada por varias cosas. Su primer plano de la cabeza afeitada en el vídeo de Nothing Compares 2 U y el hecho de romper una foto del Papa Juan Pablo II tras una actuación en Saturday Night Live son dos hitos visuales.
Mientras cantaba a capella War, de Bob Marley, Sinéad modificó una frase y rompió la foto, tirando los restos a la cámara. Con esta acción, la artista no le pegó a la figura del Papa, sino que fue su modo de denunciar los repetitivos abusos sexuales en la iglesia.
Dos semanas después fue invitada a cantar en el Madison Square Garden en un homenaje a Bob Dylan. Cuando llegó su turno, salió a escena a cantar I believe in you y una lluvia furiosa de silbidos cayó sobre ella. Gran parte del progresista público neyorquino le dejó en claro que prefería mirar para otro lado y seguir bancando a la iglesia y lo que representaba sin pararse a pensar en la denuncia de Sinéad.
El actor y cantante estadounidense Kris Kristofferson se acercó a ella y le dijo “no permitas que los bastardos te depriman”. Sin embargo, lo que también quedó claro esa noche, es que a Sinéad no la asustaba nadie. Por eso cambió los planes y comenzó a cantar War de una manera feroz, casi cantándole a cada uno de los que le silbaron, cara a cara.
Esa noche del 16 de octubre del 1992 quedó asentada como la apertura de una grieta entre Sinéad y una parte del público norteamericano que no ha logrado subsanarse del todo. O’Connor siguió con su carrera, pero ya estaba lastimada y no logró recuperar ese esplendor anterior.
También quedará marcada por sus dos primeros álbumes, The Lion and the Cobra y I Do Not Want What I Haven't Got, que fueron dos de los hitos de la escena musical de finales de los 80 y la sellaron como fuerza cultural.
Por supuesto, decir que uno se retira en el mundo de la música es una tradición consagrada. Elton John, Cher y muchos otros han montado giras de "despedida" durante muchos años.
Sinéad O'Connor, su salud mental y la lucha contra las adicciones
En noviembre de 2020, Sinéad ingresó en un programa de un año de duración para superar sus "traumas y adicciones", debido a "años traumáticos" que necesita "dejar atrás". La cantante se internó luego de volverse "adicta a una droga distinta a la marihuana".
"Estuve en un grupo de apoyo de salud mental en línea con la cámara apagada y el líder del grupo dijo que es genial que las celebridades hablen en público sobre sus problemas de salud mental. ¡Tengo que decir que no es genial para nosotros! Porque los empresarios fruncen el ceño en temas de salud mental", denunció en ese momento la artista dublinesa, evidenciando que muchos artistas no son cuidados por quienes los manejan.
O'Connor, de 54 años de edad, dijo que perdió a alguien "querido" en 2020, lo que le causó "una breve adicción a otra droga que no es la hierba". La ganadora del Grammy añadió que ha sido adicta a la hierba durante 34 años y "creció con muchos traumas y abusos". Luego "me metí directamente en el negocio de la música. Y nunca aprendí realmente cómo hacer una vida normal".
La cantante ha hablado mucho sobre sus batallas con la salud mental. En noviembre de 2015, la cantante publicó en Facebook una nota en la que anunciaba que se había tomado una sobredosis. La policía la localizó en aquella ocasión en un hotel de Dublín y la trasladó a un hospital, donde se recuperó tras recibir tratamiento médico.
Y en mayo de 2016, O'Connor fue declarada en paradero desconocido y fue localizada de nuevo por la policía, en esa ocasión en la localidad de Wilmette, próxima a Chicago, Estados Unidos. Medios estadounidenses informaron entonces de que la policía fue alertada por alguien de su entorno y estuvo tratando su desaparición como un caso de "posible suicidio".
En 2017, reveló en "Dr. Phil" que intentó suicidarse ocho veces en un año y que su madre la golpeaba a diario cuando era niña. Ese año compartió un inquietante post en Facebook en el que decía, entre lágrimas, que estaba reducida a vivir en un motel de Nueva Jersey y, "durante dos años, toda mi vida ha girado en torno a no morir, y eso no es sólo vivir".
L.M
