Compartí esta nota
Oscar "El negro" González Oro (67), quien ya es padre de Agustín (40) y de crianza de Pablo (41), el hijo de su hermano Armando, expresó su deseo de ampliar su familia junto a Mauro Francisco (34), su novio desde hace ocho meses.
En entrevista con la revista Gente, "El Negro" Oro se sinceró: "Yo me casaría ya, mañana si Panchito quiere, lo amo como nunca amé a nadie", afirmó. "Nunca me pasó llorar de amor, teniendo la edad y la experiencia que tengo. Panchito sabe que lo logra cuando se le canta el culo. Un día le dije que me gustaría tener veinte años menos, para disfrutarlo más. No sé cuánto voy a vivir, pero hay más posibilidades de que yo me vaya antes", agregó.
Esa declaración de amor hizo que el actor y productor revelara: “También lo amo, pero creo que él lo propone porque sabe que yo prefiero esperar. La segunda vez que salimos a Punta me dijo que se quería casar y adoptar, o subrogar un vientre. Yo no entendía nada. Pero él es así. Hasta le puso nombre a nuestra futura hija, Catalina”, dijo "Pancho".
Entonces "El Negro" explicó: "Por supuesto que me gustaría subrogar un vientre para volver a ser padre, de una nena esta vez. También soy consciente de que estoy grande y la responsabilidad le quedaría a Pancho. Veremos...”, dijo.
"Me gustaría subrogar un vientre para volver a ser padre, de una nena esta vez"
Luego, la pareja se animó a hablar de su intimidad. “El Negro es más apasionado que yo”, aseguró "Pancho". "Tenemos una muy buena relación, en todo sentido. Sexualmente somos compatibles. Nos gustamos, nos deseamos. Pancho me fascina, me encanta como hombre", expresó el conductor.
Por su parte, el actor confesó: "Todo empieza por la mirada. Cuando le escribí por primera vez fue porque me atraía físicamente. Me gusta la gente más grande. Aunque nunca había estado con uno de 80".
“En Punta del Este le dije que quería ser su pareja. Me contestó que no estaba en condiciones. Ahí empecé a insistir hasta que lo convencí. Lo jodía... Le decía 'no me lo vas a decir nunca, pero te estás enamorando. Ya no podés vivir sin mí'. Se lo decía en broma, hasta que hace poco me dijo ‘te amo’. Yo, en cambio, se lo repito cada diez minutos", cerró.
L.M
