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Jorge Cupeiro, leyenda del automovilismo, y padre de la actual pareja de Baby Etchecopar, murió a los 83 años de edad, tras una dura enfermedad que lo afectaba hace años.
En los años 1960 se decía que verlo conducir era un atracción, condujo diversos automóviles de diversas marcas y obtuvo 41 triunfos entre 1960 y 1971. En Turismo Carretera corrió con el revolucionario Chevitu, el Trueno Sprint, una Liebre III, entre otros, y ganó alrededor de 14 carreras.
Se decía que ver correr a Cupeiro era una atracción, tanto por su dominio del auto en un manejo sin esfuerzos, como mostrando una notable velocidad con la caja de cambios.
En el plano internacional, integró el Equipo Automundo que en 1966 compitió en la F3 Europea. En 1969 fue uno de los pilotos que participó de la llamada Misión argentina en la Marathon de la Route de Nürburgring. Participó a bordo del Torino 380 W n.°2, compartiendo butaca con Gastón Perkins y Eduardo Rodríguez Canedo. Lideró gran parte de la competencia, debiendo abandonar debido a una salida de pista.
Se retiró tras la temporada 1977 de TC, conduciendo un Dodge GTX, fue presidente honorario de la Asociación Argentina de Volantes.
En el 2002 y el 2016, le realizaron dos angioplastias coronarias con stent.
En 2019, Jorge Cupeiro se encontró con el también ex piloto Carlos Pairetti en el museo de Arrecifes, donde fueron honrados. Junto a él estuvieron su esposa Silvia, sus hijas Mercedes y Silvina con sus respectivas parejas, Máximo y Baby Etchecopar.
Baby Etchecopar y Silvina Cupeiro están juntos hace casi tres años, y desde 2020 decidieron dar un paso más allá y convivir en plena pandemia de coronavirus. Justamente, la pareja se conoció a través de Jorge Cupeiro, quien era amigo personal del conductor de A24.
Silvina tiene tres hija de un matrimonio anterior, y la relación de las tres con Baby es muy buena, según contó la misma Cupeiro.
L.M
