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La internación de Susana Giménez tras contraer Covid-19 generó todo tipo de comentarios. Florencia de la V se sumó a la oleada, aunque la sorpresa llegó por el gesto que tuvo con una publicación que destrozaba a la diva de los teléfonos, a quien no le perdonan haber dicho "No voy a vivir en Argenzuela", donde la tildan de "tilinga y lacra".
Antes de conocerse que Susana Giménez fue trasladada a terapia intermedia en el Sanatorio Cantegril de Punta del Este, Uruguay, trascendió la información que halaba de los planes de la diva al ser dada de alta y volver a su chacra, La Mary, para continuar allí con su recuperación por una neumonía derivada del coronavirus. Este último dato contradijo totalmente un posible regreso a la Argentina que se rumoreó en las últimas horas.
Sin embargo, muchos no tomaron a bien la posibilidad de que Susana pudiera ser trasladada a un hospital privado de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina. Una situación que se aleja de la realidad debido a que uno de los requisitos para ingresar a nuestro país es con resultado negativo para Covid-19.
Pero ante el rumor, la periodista y comunicadora social Adriana Esposto realizó una tremenda y áspera publicación para la revista Sudestada, que recibió el apoyo de muchos incluyendo el de Florencia de la V, quien respondió con un sutil pero contundente puño cerrado adelante, normalmente utilizado para expresar fuerza, poder o creencia en algo.
Furiosa publicación contra Susana Giménez tras contraer Covid
"Se hartó de ningunear este suelo después de llenarse los bolsillos gracias a un público que la convirtió en ícono por revolear el pelo o el culo en pantalla. Se indignó por el impuesto a las riquezas que debía pagar por única vez en su longevísima trayectoria de pseudo-diva. Jamás procesó la idea de que, incluso cuando hubiera edificado toda su fortuna dignamente - excepto por algún que otro detalle como truchar una franquicia por discapacidad para adquirir un auto de alta gama - si omitía declararla, se estaba cagando en el pueblo", comienza el durísimo posteo de la periodista, recordando el problema que la diva tuvo con la Justicia en 1987, con la operación realizada en la concesionaria de José Steinberg.
"Entre tanta cabellera albina y duda sobre dinosaurios vivos, le quedó espacio reducido para que términos como justicia social se abrieran paso de las neuronas a la conciencia. La mina denostó sus raíces hasta lo impensable. Presumió de exiliarse antes de volver a lo que una caterva de perversos como ella denominó Argenzuela", opinó Esposto.
"Y resulta que ahora, debido a la peste a la que la mina subestimó, necesita atención médica aquí. Y una vez más, el problema no es la mina. El problema es esa inmensa porción de sociedad a la que se le desdibuja la clase y supone que semejante tilinga les representa. El jodidísimo problema es que convivimos con hijos, nietos y bisnietos de una generación que, gracias a estos inmorales con micrófono, creció odiando a pobres y resignificando estigmas. De las patas en la fuente y el asado en el parquet a se embarazan por un plan, sin escala. Históricamente, los dueños del poder y su horda de fieles, dándose el lujo de mirar el mapa social desde arriba y sentenciar el asistencialismo", apuntó.
"Todo desde un primerísimo plano desbordado de maquillaje y bótox. El maldito problema son las Susanas de la vida, que, levantando las banderas del republicanismo, viajan al lado nuestro en el bondi, mientras hacen la digestión de la basura que consumen como verdad revelada. Y cuando el mundo se les viene encima hay que hacerles lugar para contenerles en el mismísimo suelo al que defenestraron. Bienvenida a Argenzuela, Susana. Contás con la fortuna de que los médicos de este país son nuestro mejor milagro. Y tienen la bendita costumbre de salvar vidas. Incluso si se trata de lacras como vos", cerró Adriana Esposto.
L.M
