El Polaco recordó a Silvina Luna tras su fallecimiento hace un año atrás, y contó cómo fue su corto pero intenso noviazgo.
Tras su visita a Socios del espectáculo (El Trece), Adrián Pallares le consultó: "Una pareja que fue, suponemos, importante y que es un tema tal vez un poco más delicado, Silvina Luna. Cuando pensás en Silvina y el final y todo esto, ¿tuviste alguna chance de volver a hablar con ella antes de que falleciera?”
“Ya un año antes de que falleciera, no hablamos más, pero antes del año sí hablábamos. Y la verdad que nada, fue recontra triste, pero tengo un montón de recuerdos re lindos de ella. Re lindos y prácticamente ella fue mi única novia que yo tuve, porque con las mamás de mis nenas siempre al toque fui padre. Y es como que todo el noviazgo que tuvimos ese año y medio, lo vivimos novios a full”, se sinceró muy emotivo el cantante.
Además, destacó que “me enseñó un montón de cosas, tenía otra cabeza diferente, yo qué sé”. Por esa razón, le preguntaron: "¿Te enamoraste, Pola?”, a lo que manifestó: “Sí, me enamoré, sí”.
Finalmente, aseguró que habló con Ezequiel, su hermano, pero "no quise evadir ni meterme. Hablaba con Fer, con Burlando hablaba, y con las amigas de Sil también, un mensaje u otro, pero no me quise meter”.
Emotivo homenaje de LAM a Silvina Luna a un año de su fallecimiento
En una serie de entrevistas que organizó Ángel de Brito, el entorno de la actriz contó lo que significaba Silvina Luna para ellos y cómo se enteraron de su fallecimiento.
La primera en tomar la palabra fue Ximena Capristo, quien junto a su esposo Gustavo Conti, se convirtieron en su grupo más cercano tras compartir Gran Hermano (Telefe): "Con la gordita fuimos al principio, adentro de la casa, tuvimos onda, después no tanto pero, básicamente, su amigo pleno fue Gus. A partir de que salimos de la casa, nos pudimos conocer diferente y, hasta el último día, nos amamos mucho, fuimos amigas y compartimos muchas cosas juntas. Era parte de la familia. Ella tenía las puertas abiertas de casa siempre, ella venía y decía 'hacemos esto, lo otro'". Y recordó: "Me acuerdo que estábamos en casa y ella me cuenta cómo venía avanzando todo. Me dijo 'voy a estar bien, voy a salir de esta'. Yo también pensé que iba a salir de esto".
Por su parte, el Chato Prada, contó cómo fue trabajar con ella: "Yo la conocí a Silvina cuando volví de España, que estaba haciendo Showmatch allá, y volví en el 2001 cuando había terminado el primer Gran Hermano de Argentina. Me decía que a ella le interesaba el tema de los medios, de la actuación, que tenía ganas de estudiar. Recuerdo eso y la recuerdo con una sonrisa enorme y con una luz... Imagínate lo que era Silvina, una chica que venía de Rosario y, la verdad, que se la veía una mina excelente, una buena mina".
También habló Cinthia Fernández, quien era parte de su grupo de amigas: "Tenía la esperanza de poder salir de eso. En esos cafés nos comentaba que viajó a un montón de lados, nos comentó un montón de médicos. Y era muy triste escucharla decir 'no tengo solución, el veneno que me pusieron y no elegí que me pongan, no me lo puedo sacar'. La vida es sabia, no tuve señal en todo el día, me enteré muy tarde cuando ya estaba en todos los medios. Nos habíamos ido a esquiar y estoy pidiendo un casco para ir a una resbalera con las nenas, y las personas que estaban trabajando ahí decían 'no lo puedo creer, se murió Silvina'. Yo le digo '¿qué dijiste?', me mira la chica, se tapa la boca, me largo a llorar y no podía parar. No me gustó como me enteré y me pegó mal porque el hijo de put* que le causó esto tiene el goce de vivir. La vida fue cruel y la gente fue cruel durante años".
Además, Ximena manifestó en llanto: "Ese último día que estuvo en casa que estaba bien y había venido por sus propios medios, habíamos pasado un día hermoso, estuvimos jodiendo en la pileta y hablando, le decía 'tómate una copita de vino', 'no, no puedo, estoy tomando los remedios'. Yo sentí ese día algo que no quería sentir, como que sentí que era el último día que la iba a ver bien. La internaron a mediados de junio y nosotros habremos ido a los 15, 20 días, que estaba estable, estaba bien dentro de lo que podía, la vimos entera, charlamos un poco, la abrazamos, la besamos y después nunca más la vimos".
Otra de las personas que se animó a dar su testimonio fue Gabriela Trenchi, quien también es una de las víctimas del cirujano: "No me conforma que se pudra en la cárcel, él tendría que vivir lo que vivimos nosotras, inyectarlo de la cabeza hasta abajo con el mismo veneno y que padezca todo lo que padecimos. Él tendría que estar así, no nosotras. Cuando me enteré me descompensé, me aferré a mi pareja que es médico. Estuve dos semanas en cama con ataques de pánico".
Finalmente, su hermano Ezequiel Luna contó cómo la acompañó en todo este proceso: "Fue un momento de alivio y de tristeza porque es difícil tener a una hermana sufriendo tanto. Preferíamos un poco todos que se le termine el calvario este porque, las últimas semanas, era inhumano lo que tenía que resistir. Fue un poco esa sensación de 'ahora estás en un lugar mejor' y mucha tristeza porque la voy a extrañar".
Y, por primera vez, su mejor amiga Analía Reina se animó a hablar para revelar cómo era Silvina Luna en la intimidad: "Nos conocimos cuando salió de Gran Hermano y creamos un vínculo inseparable. Nos adoptamos como familia. No hay nada que no haya mostrado Silvi, su sencillez, su bondad, su amabilidad, su compañerismo, era una amiga de fierro. Tenía las palabras justas y siempre un oído para aconsejarte. Ella seguía adelante, trataba de mostrar lo menos posible. A veces me avisaba a los cuatro días de estar internada. Tomamos conciencia recién de todo lo que pasó con la autopsia, los dolores que sufría eran terribles. Ella siempre espero que este animal pidiera disculpas, pero no lo iba a hacer porque no le convenía ni tenía el corazón para hacerlo. Ella no tenía sed de venganza. Cuando arrancó con la demanda era para que las chicas tomen conciencia, no por la plata. Durante 11 años estuvo sufriendo, tomando medicación, estuvo internada cada tanto".