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Emilia Attias participó el sábado por la noche de PH, Podemos Hablar (Telefe), el ciclo que conduce Andy Kusnetzoff y recordó la aterradora experiencia sobrenatural que vivió en su casa años atrás.
La actriz contó que su mamá había hecho una reforma en la casa donde vivía de chica y que el arquitecto tomó unas fotografías del antes y el después de la vivienda. Dos años después, la mamá de Emilia fue a ver esas imágenes en la computadora y se encontró con algo aterrador.
Qué experiencia sobrenatural vivió Emilia Attias
"Dos años después de la reforma, mi mamá bajó las fotos de la reforma a la computadora y se veían más grandes. En una de las zonas de la casa, que era el cuarto donde yo me había criado, apareció la imagen de un niño chiquito con transparencia, señalando donde estaban las cenizas de mi abuela", recordó Emilia Attias.
"Fue un caso que conmocionó a la familia, mi mamá nos llamó a todos pidiendo ayuda, no sabía qué hacer. Hicimos una limpieza en la casa", aseguró. Además, recordó que cuando ella era chica y vivía allí, escuchaba que de noche se movían las sillas solas.
Tiempo atrás, en mayo de 2020, Emilia dio una entrevista para Radio Mitre y contó que vivió otra experiencia paranormal, esta vez con una vidente. “Yo he hecho cada cosa. Sobre todo de chica me gustaba mucho hacer terapias alternativas. Me gusta probar terapias de autoconocimiento y de autosuperación. Te vas pasando los datos con las personas que les gusta esto. Y me recomendaron ir. Quería ir a esa terapia”, confesó.
“A quien le encargo este tipo de aventuras es siempre a mi marido. Le pedí que me acompañe. Era en Lanús bien adentro, él es de Lomas de Zamora. No conocía bien la zona por eso le pedí que me acompañe, yo estaba en plena época de fama con Casi Ángeles y tenía miedo de perderme. Siempre escéptico él. Empezó a decirme 'dónde te metes' pero respetándome lo que quería hacer”, continuó.
"Después de tres horas ahí adentro la mujer entró en un trance. El Turco empezó a tocar la puerta y yo no salía. Se habrá asustado porque hacía un montón estaba esperando y yo no salía”, contó. "No sabía si despertarla a la señora o abrir la puerta. De repente Naim me empezó a gritar del otro lado y yo le respondí que estaba bien. La señora tenía un corte de pelo muy gracioso. La experiencia fue un poco rara”, recordó.
R.L
