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Pablo Cabaleiro, conocido popularmente como El mago sin dientes, sufrió la pérdida de su padre en 2019, y un año después, en 2020, su novia, Ana María Patricelli, se suicidó. Ahora, en una entrevista, el artista contó cómo siente a sus seres queridos, y habló de las "señales" que recibió de quien fuera su última pareja.
En diálogo con el periodista Juan Etchegoyen en Mitre Live (lunes a viernes a las 17 por el Instagram de Radio Mitre), El Mago sin dientes habló de las presencias que siente de sus seres queridos que ya no están.
"El 2020 fue un año muy difícil por la pandemia y además por la perdida de seres queridos que tuve que afrontar“, comenzó diciendo Pablo Cabaleiro. En ese sentido, profundizó: “Yo tengo cerca a mi expareja y a mi papá que murió en 2019".
"Uno ve que son esos ángeles que a uno lo iluminan. Cuando también uno dice de hacer el esfuerzo porque los tenés de guía y que te van a guiar, uno siendo creyente cree en eso y uno trata de agarrarte de esos ángeles que te ayudan", agregó.
“Son ángeles en una buena temporada. Yo no sabía qué iba a pasar en Mar del Plata y recibir premios como los recibí -como el Faro de Oro o la Gaviota de Plata- es como que decís que son señales, para mí, que están ayudándote. El premio te mima y te ayuda a apostar a lo que estás haciendo“, indicó.
Consultado sobre la muerte de su novia y si le ha encontrado alguna explicación, dijo: "Por respeto no es un tema para exponerlo públicamente“, dijo al respecto. "Lo reservé para todas las personas cercanas e íntimas, el personaje que yo caracterizo no hablaría de un tema para mediatizarlo porque tampoco es mi forma“.
La dramática muerte de la novia del Mago sin dientes, Ana María Patricelli
El 23 de julio de 2020 se dieron a conocer detalles del informe forense sobre el cuerpo de la pareja del Mago Sin Dientes, Ana María Patricelli, y estos indicaron que ella estaba enferma de meningoencefalitis, enfermedad que generalmente es causada por un virus, bacteria, parásito u algún otro microorganismo, y que murió a raíz de un paro cardíaco o una arritmia como consecuencia de una congestión y un edema pulmonar.
Según trascendió horas después del hallazgo de su cuerpo sin vida, el 21 de julio, Ana María Patricelli había hablado por teléfono con Cabaleiro horas antes de que produzca su deceso, y esta conversación llegó a ser escuchada por Sofía, la hija de la empresaria, quien luego encontró el cadáver en la habitación de su departamento ubicado en la calle Gelly 3368, en el barrio de Palermo, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con una bolsa negra en la cabeza y rodeado de pastillas y alcohol.
Testigos y gente que trabajaron en la escena informaron que en el lugar se encontraron un vaso con líquido anaranjado, un blister de pastillas de medicamentos psiquiátricos y antiinflamatorios derivados de la morfina y una botella de Aperol.
Ana María Patricelli se dedicaba al comercio exterior y estaba al frente de su propio estudio aduanero -Estudio Aduanero AnaPatricelli-, fundada en el año 1990, de amplia experiencia en el mercado, donde brindaba asesoramiento integral en todo tipo de operaciones de comercio exterior, buscando el desarrollo y crecimiento de los negocios de nuestros clientes. Su empresa, ofrecía soluciones personalizadas para pequeñas, medianas y grandes empresas que quieran optimizar su proceso de internacionalización.
Entre sus últimas publicaciones, Patricelli se había mostrado preocupada por la crisis económica que vive el país debido a la pandemia de coronavirus, y aseguraba que se encontraba en una muy difícil situación económica.
L.M
