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"Esto también puede pasar". ¿Quien dijo que los periodistas no pueden caerse en plano vivo? Siempre hay una primera vez para todo y esta vez le tocó a Santiago Zeyen, notero de Nosotros a la Mañana, quien protagonizó un doloroso y vergonzoso momento en plena cobertura periodística.
Resulta que el periodista estaba realizando un móvil por las vísperas de Navidad en el barrio porteño de Monserrat con motivo de ir a un reconocido restaurante que produce y vende un pan dulce artesanal elaborado en base a una receta italiana que está creada por la madre del dueño del local en cuestión, y que todos los años recibe extensas filas de espera para llevárselo.
Tal es así que Zeyen dialogó con muchos de aquellos que estaban esperando en la calle para obtener un postre típico de la mesa de dulces navideña, y fue en ese momento que recorriendo las calles se comió un pozo y casi desaparece de cámara. Sucede que, automáticamente por el dolor producido en el nervio del pie, el periodista se tomó el tobillo izquierdo y entre apretujones de cachetes por el dolor lanzó: "Había un pozo, me doblé el tobillo".
Ante su explicación, el Pollo Álvarez y sus compañeros de panel en el ciclo matutino se rieron aunque también saltaron preocupados por el estado físico de su compañero y le pidieron que frene. Sin embargo, lejos de eso, Zeyen se calzó la camiseta del equipo de El Trece, continuó con el móvil entre una corrida renga y un "No pasa nada chicos, sigamos". Frente a su inesperada reacción, el Pollo le pidió que no corra, le consultó si estaba bien y finalmente cedió en continuar con el tape y la cobertura urbana en la previa a los preparativos de las fiestas.
“Vamos a ver el telebeam de tu caída”, propuso el Pollo desde el piso y aseguró contundente: “Eso es un esguince de acá a Suecia”. ¡Que garrón!
A.A
