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El miércoles Harvey Weinstein fue visto por primera vez desde que estalló el escándalo sexual que lo tiene como protagonista. El productor, uno de los más importantes de Hollywood, fue abordado por las cámaras cuando salía de la casa de una de sus hijas en Los Ángeles.
"No estoy muy bien, pero lo intento. Necesito ayuda", declaró ante la cámara de TMZ. Y agregó: "Todos cometemos errores. Espero tener una segunda oportunidad".
Según el portal, Weinstein viajó a Arizona para ingresar a un centro para recibir tratamiento para la adicción al sexo.
La exitosa carrera de Weinstein, de 65 años, se esfumó desde que The New York Times publicó el 5 de octubre un explosivo artículo sobre sus continuos acosos y abusos sexuales a decenas de mujeres, en su mayoría jóvenes actrices y asistentes, durante casi 30 años.
“Considero que la forma en la que me comporté con colegas en el pasado ha causado mucha pena y sinceramente pido mis disculpas por ello”, dijo Weinstein en un comunicado al Times, luego de la publicación diera la información. Agregó que contrató terapeutas “para enfrentar este problema”.
“Aunque estoy tratando de hacerlo mejor, sé que el camino será largo (…) Mi camino ahora será conocer y dominar mis demonios (…) Planeo tomar un tiempo libre de mi compañía y cuidar este problema primero”, añadió.
“Crecí en los años 60 y 70 cuando todas las reglas sobre el comportamiento y los lugares de trabajo eran diferentes”, continuó el productor. “Era la cultura en ese momento, y he aprendido desde entonces que no es una excusa, en la oficina ni en otra parte”, concluyó.
Desde que salió a la luz el escándalo, una treintena de actrices, entre ellas Mira Sorvino, Rosana Arquette, Gwyneth Paltrow, Angelina Jolie y Léa Seydoux, dijeron haber sido objeto de insinuaciones sexuales del productor.
Las intérpretes Asia Argento, Lucia Evans, Rose McGowan y una otra mujer que permanece bajo el anonimato lo acusan de violación.
Por otro lado, Meryl Streep, Judi Dench, el director Judd Apatow, la productora Megan Ellison, Julianne Moore, Michael Keaton, Paul Feig, Jessica Chastain, Emmy Rossum, Emma Thompson, Mark Ruffalo, Patricia Arquette, Josh Gad, Lena Dunham, Seth Rogen, George Clooney, Jennifer Lawrence, Kate Winslet, Susan Sarandon, Heather Graham, Penelope Cruz, Jane Fonda, Ewan McGregor, Seth McFarlane, Leonardo DiCaprio, Cate Blanchett, Viola Davis, Charlize Theron, Benedict Cumberbatch y Alyssa Milano (ex compañera de Rose en Charmed) entre miles, expresaron su solidaridad hacia quienes lo denunciaron y absoluto repudio hacia Weinstein.
Filmes europeos como "Cinema Paradiso", "El discurso del rey" y "The Artist", entre tantos otros, nunca habrían triunfado en Estados Unidos sin Harvey Weinstein, un todopoderoso productor imprescindible para cineastas y actores extranjeros a las puertas de Hollywood, convertido en paria por este gigantesco y repudiable escándalo sexual.
Cofundador de los estudios Miramax y The Weinstein Company, atrás quedan ahora los más de 80 premios Oscar ganados y 300 nominaciones conseguidas por sus producciones.
Su empresa lo despidió, y su mujer, Georgina Chapman, dueña de la reconocida marca Marchesa, le pidió el divorcio.
La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas tiene previsto reunirse para estudiar si expulsa a Weinstein como miembro de la institución. También fue suspendido por la academia cinematográfica británica BAFTA y Disney decidió echarlo como productor de Artemis Fowl.
A su vez, está siendo investigado por la Justicia de Estados Unidos y Reino Unido por estas acusaciones.