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El Acusticazo, mítico festival de 1972 organizado por Daniel Ripoll, vivió su "remake" el jueves en el teatro Gran Rex. En una noche a pura emoción, compartieron escenario: León Gieco, Litto Nebbia, Nito Mestre, David Lebón, Edelmiro Molinari, Salta la Banca y Catupecu Machu, entre otros. El show fue sólo la antesala de lo que será el B.A. ROCK, que se realizará en octubre en el estadio de Malvinas Argentinas.
El inicio del encuentro estuvo a cargo de Litto Nebbia, quien fue ovacionado por el público e interpretó: Canción del horizonte, Memento mori, Vals de mi hogar, Coplas del musiquero, Sueña y corre, El bohemio, Canción para los inocentes y Vamos negro.
Luego, Ripoll presentó el "Salón de la fama del Rock Nacional", un instituto que dará reconocimiento y difusión a los artistas. El primer galardonado fue justamente Nebbia, considerado uno de los fundadores del rock argentino.
Del espectáculo participó también Salta la Banca, los cuales tocaron: Brújula, El jardín de mis agonías, Él, Ellos, Ponele, Unos versos, Otro domingo, Quién dice, Dolores y Que salte la banca.
Un emotivo momento se vivió cuando subió al escenario León Gieco, quien reveló que fue el encargado de reunir a algunos de los miembros de la "troupe" de la primera edición para que estuvieran presentes la noche del jueves. Hombres de hierro, La historia esta, Tema de los mosquitos y El fantasma de Canterville, fueron las primeras canciones que tocó. Después, invitó a otros artistas a compartir escena y temas, por lo que hizo: La colina de la vida junto a Nito Mestre, Bajaste del norte con Raúl Porchetto, La rata Lali junto a éste último, Edelmiro Molinari y David Lebón, y para cerrar todos juntos eligieron Algo de paz.
Fernando Ruiz Díaz, líder de Catupecu Machu, copó el escenario primero sólo y luego con la banda para hacer un set de temas: Mañana en el Abasto, La piel del camino, Viaje del miedo, Plan B: anhelo de satisfacción (de Massacre), Klimt, Y lo que quiero es que pises sin el suelo, con la yapa de Magia veneno, que si bien no estaba prevista, hizo vibrar a los presentes.
Gieco y Nebbia compartieron escena para interpretar El rey lloró, y el cierre estuvo a cargo de todos los que pasaron por el escenario (más algunos que estaban detrás del telón como Emilio Del Guercio, quienes cantaron a coro con el público el clásico, considerado el primer tema de rock nacional: La Balsa.
La cumbre de artistas ocupó más de cuatro horas en donde se vivieron momentos emotivos, de euforia y de alegría. Para aquellos que se lo perdieron, tendrán una nueva oportunidad pero ya en el contexto del B.A.ROCK, que se realizará en el Estadio Malvinas Argentinas en octubre y contará con una grilla de importantes músicos que revivirán sus clásicos.