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Por Diego Rojas | Publicado en la edición impresa de Diario Perfil
Como si fueran protagonistas del guión de una película dramática que escala in crescendo hasta transformarse en una película bélica, los actores argentinos parecen estar preparando sus armas.
La conflagración es el resultado de una tensión de años producida por un conflicto de ribetes internacionales que tiene como centro el cobro de los derechos de interpretación actoral.
La Sociedad Argentina de Gestión de Actores Intérpretes (Sagai) es la entidad responsable del cobro y pago de esas regalías. Sin embargo, los actores argentinos no pueden cobrar por lo exhibido en el exterior y viceversa.
Con el fin de solucionar este inconveniente –aseguran sus fundadores– acaba de constituirse Inter Artis Argentina, presidida por Andrea del Boca, a quien secunda Luis Brandoni. La nueva institución promete efectivizar aquellos pagos. Pero Sagai (presidida por Pepe Soriano y en cuyo directorio revistan Pablo Echarri, Martín Seefeld y Osvaldo Santoro, entre otros) denuncia que la única entidad que puede ocuparse de esa tarea es ella misma.
"Constituimos Inter Artis para que los actores puedan hacer uso de sus derechos y cobrar lo recaudado por otras entidades extranjeras que se veían imposibilitadas de pagar y de cobrar –explica Luis Brandoni a PERFIL–. Como Sagai no cumplía y dejó de enviar sus remesas al exterior, se creó una situación que la dejó fuera de los organismos internacionales".
—¿En qué cambia la situación con Inter Artis?
—Estamos firmando acuerdos de reciprocidad para que se pueda cobrar. Estimamos que en seis meses recibiremos las primeras remesas.
—¿Cómo reaccionó Sagai?
—Recibimos cartas documento con amenazas de sanciones disciplinarias por ser socios de Sagai, pero consideramos que no hay incompatibilidad entre nuestra institución y Sagai, de la que soy socio también. Las cartas fueron contestadas.
"He sido amigo de Brandoni, y si tengo actividad gremial como actor, es debido a que él ha sido mi referente –afirma Osvaldo Santoro, secretario de Sagai–. Por eso nos resulta extraño que no planteara sus inquietudes en la entidad".
—¿Por qué le enviaron cartas documento?
—Sagai, por ley, tiene la exclusividad para recaudar los derechos de propiedad de interpretación de los actores. Nos llama la atención la construcción de una entidad paralela. Por eso nos atuvimos a los estatutos, y como se estableció una sociedad que podría dañar a la entidad madre, alertamos sobre esta situación, pero su respuesta no fue en términos amistosos.
—¿Qué contestó?
—Que se amparan en la Constitución, y dice falazmente que se puede constituir otra entidad. En la próxima reunión de directorio analizaremos si aplicamos sanciones. Inter Artis está auspiciada por Aisge, que es la entidad española que ha tenido una constante actitud destructiva hacia nuestra institución. Es un capítulo más de sus ataques.
"Tengo una carrera intachable –se enoja Brandoni–. Mi militancia en el gremio de los actores es muy antigua, he combatido a la dictadura. Si Sagai quiere decirme algo, deberían decirlo frente a frente y no a través del periodismo".
Ley del actor
Por si fuera poco el enfrentamiento por los pagos de los derechos actorales, ayer un grupo de cerca de sesenta artistas dio a conocer una solicitada en la que manifiestan, entre otras cosas, que "si bien entendemos que la nueva ley significa un avance a favor de gran parte del colectivo de actores y actrices argentinos, advertimos que puede resultar perjudicial para otros tantos, como así también, configurar situaciones de enorme precariedad respecto a su alcance al no considerar las especiales características que se dan en torno a la actividad artística, en todas sus dimensiones y ramas en las cuales nos desenvolvemos".
Así, al problema con uno de los estandartes de la década kirchnerista como Sagai, se agrega también otro frente con otro estandarte. Entre otros, firmaron la solicitada Adrián Suar, Andrea del Boca, Arturo Puig, Elena Roger, Enrique Pinti, Guillermo Francella, Julio Chávez, Luis Brandoni y Soledad Silveyra.