Compartí esta nota
Es común que al menos una vez en la vida las personas se vean afectadas por un episodio paranormal, entendido como aquellas situaciones o experiencias que superan cualquier tipo de explicación lógica y científica. Existe la creencia popular de que si algo desaparece de la nada y luego aparece en el mismo lugar (u otro) fue un duende. Éstos son criaturas mitológicas que forman parte del folclore de muchas culturas, tal es así que en todas partes del mundo se hace referencia a ellos cuando suceden extraños casos de desapariciones repentinas de objetos de valor.
En este caso quien no logró ser la excepción de un episodio semejante fue Tomás Dente. El periodista relató en Nosotros a la mañana una extraña situación que vivió cuando apenas tenía seis años y lo marcó para toda la vida: “Cuando era chico vi un duende. Yo iba al club de campo La Martona y vi de lejos dos ojitos que brillaban. Me acerqué pensando que era un perro pero, cuando lo vi, era un duendecito”.
El relato del panelista vino a cuentas de que en el ciclo televisivo de cual forma parte contaron que Claudio "Paul" Caniggia y Sofía Bonelli habían perdido los anillos durante su compromiso en Tulúm (México), por lo que a Tomás le vino a la memoria emotiva su episodio con el curioso ser mitológico.
Lo cierto es que para no dejar su relato solo en el titular, Dente continuó el cuento con puntillosos detalles: “El duende se quedó mirándome por cinco o seis segundos y perdí la percepción de mis sentidos. Quedé agotado, como si me hubiera chupado la energía. Tenía seis años y llegué muy asustado a mi casa”. En ese momento, el periodista rememoró la investigación que hicieron sus padres, luego de la aparición, para encontrarle una explicación medianamente lógica. En medio de ese proceso aprendieron que “son duendes que viven en la corteza de la tierra y se encargan de mantener el equilibrio de la misma”.
Para cerrar con broche de oro su historia, Tomás remató: "Se conectan por telepatía, por eso había quedado tan cansado”.
A.A
