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El 22 de septiembre de 1994 vio la luz una comedia considerada por la crítica especializada como la más exitosa de la historia de la televisión: Friends. A un cuarto de siglo de su estreno, esta sitcom sigue siendo uno de los shows más vistos, tanto por las generaciones que crecieron con ella como las que la descubrieron gracias a las repeticiones e Internet. De hecho, a Netflix no le quedó otro remedio que incorporar todas las temporadas después de las constantes quejas de sus suscriptores de que solo estaban disponibles cinco.
Rachel, Monica, Phoebe, Joey, Chandler y Ross conquistaron el corazón del mundo entero y se lo siguen ganando con cada nuevo fan que suman. La prueba más contundente de que esta serie no pasó de moda nos la dio Coco Arquette, la hija Courtney Cox. En febrero la actriz compartió una imagen en su Instagram en la que muestra cómo la joven mira la serie antes de irse a dormir.
¿Cómo es posible que una serie ambientada en la década de los noventa todavía siga vigente? ¿Cuál es el secreto de que los que la vieron mil veces estén dispuestos a volver a mirarla hasta el cansancio?. Asimismo, ¿cómo se explica que esta sitcom atraiga a generaciones que podría parecerles ajeno un mundo en el que los celulares no son moneda corriente, en el que Internet apenas empieza a funcionar y las redes sociales no existen, y en el que la principal forma de informarse es a través de la prensa escrita?
Para Martín Fernández Cruz, periodista especializado en series, una de las razones por las que aún conquista el corazón de la audiencia es la temática que trata: “Consiguió apostar por un tema principal que es universal como es la amistad. Pero sigue vigente sobre todo porque todas las cuestiones que toca son universales, con las que cualquiera se puede sentir identificado y eso acerca al espectador”.
Friends apostó por un tema principal que es universal: la amistad
Un punto en el que coincide el periodista y cineasta Alexis Puig: “El concepto de la amistad ya desde el título y la relación que tienen los personajes hace que uno sienta la identificación con respecto a que los amigos son esa familia que vos elegís, la que vos sentís que te pertenece por elección. Me parece que ahí hay un secreto importante por el cual la serie funcionó muy bien”.
Los propios creadores de la serie David Crane, Marta Kauffman confesaron que ese tema fue el que marcó todo el desarrollo de la serie. Ellos contaron en una entrevista años más tarde que Friends comenzó con los protagonistas en la edad en la que tus amigos se convierten en tu familia y termina en el momento en que cada uno forma la suya propia.
Otro ingrediente del éxito es sin lugar a dudas el trabajo que hicieron Jennifer Aniston, Courteney Cox, Lisa Kudrow, Matt LeBlanc, Matthew Perry y David Schwimmer. “Un punto fuerte de Friends son los personajes, a los que uno les agarra mucho cariño y se logra identificar con ellos porque no tienen una evolución muy marcada. Lo que en un principio podía ser su mayor defecto terminó siendo su arma más poderosa”, analizó Fernández Cruz.
Precisamente la clave fue que el peso de la historia no recayó sobre alguien en concreto. “La serie no tiene un protagonista exclusivo, todos son importantes y tienen el mismo nivel de protagonismo y eso no es muy común en una ficción con tantos personajes. Además, los miembros del elenco era muy carismáticos y empáticos, te sentís identificado con todos no con uno en particular”, remarcó Puig. Así fue como los seis amigos se convirtieron en personalidades icónicas.
Ese compañerismo supo traspasar las fronteras de la ficción y el elenco se apoyó mutuamente a lo largo de la década que estuvo al aire el show, tanto a nivel personal como profesional. De hecho, fue una de las primeras ocasiones en las que los aristas de una serie se unieron para negociar de forma conjunta sus salarios. Esa fuerte unión fue impulsada por el propio director de la serie, James Burrows, según reveló Aniston en una entrevista en el programa de Ellen DeGeneres en junio pasado.
Por otro lado es innegable que los guionistas son otros de los máximos responsables que a día de hoy la gente repita míticas frases de la serie. “Tenía unos guiones increíbles con un muy buen timing, fue una de las primeras grandes sitcoms de la televisión mundial y sorprendió por ese formato, ese timing donde cada determinados minutos hay un chiste, un remate y una situación determinada”, afirmó Puig.
“Los creadores supieron captar con sencillez lo que el público pedía. Desarrolló unos códigos que hizo cómplice al espectador, supo explicar mejor que otras sitcoms una historia y, a día de hoy, sigue siendo una de las series más queridas. Ya no es frecuente que una ficción dure 10 años y que cada temporada tenga 24 capítulos porque es muy complicado mantener los estándares y no traicionar a los personajes y mantenerse fiel a ellos ”, agregó Fernández Cruz.
La gente joven se engancha porque no verla es como haberse perdido un acontecimiento importante
Hay que tener en cuenta que Friends se estrenó en una época distinta de la televisión, que tenía horarios y día de emisión y que exigía al espectador sentarse frente a la pantalla para ver en determinado momento su programa favorito. Eso sumado a la calidad del producto cosechó una popularidad que trascendió y es esta la que atrae a las nuevas generaciones. “Es por la cuestión mitológica que hay alrededor de la ficción, es considerada una de las grandes series de las últimas dos décadas y hay más gente que se engancha porque no verla es como haberte perdido un acontecimiento importante. Pasa algo similar con Expediente X o Lost”, consideró Puig
La licenciada en Psicología Eliana Alvarez (MN: 68 245) explicó que es común en las personas ir a lo seguro por la memoria emotiva: “Lo ‘ya conocido’ nos trasmite familiaridad y, por ende, seguridad. Lo que uno ya sabe garantiza entretenimiento y placer. Cuando más vemos la serie, más nos gusta justamente porque cada vez la conocemos más y nos sentimos más familiarizados. Muchas cosas que tendemos a repetir se convierten en hábitos, que terminan siendo necesarios y parte de nuestra vida, si mirás un capitulo todos los días a la noche, eso después de un tiempo se convierte en una costumbre. Lo desconocido, en cambio, muchas veces nos genera ansiedad, miedo, obviamente dependiendo de cada personalidad”.
Por otro lado, la experta indicó que el ver una película o serie una y otra vez es por los recuerdos que quedan asociados a ese momento en el que se miró. “Por ejemplo, podemos ver de adultos una película de nuestra infancia, no añorando la película en sí, sino el ser niños”, precisó.
Friends apela a la nostalgia de generar una ceremonia en ver una serie. Ante la gran variedad que existe hoy en las plataformas de streaming, el público apuesta a contenidos que cree que no le van a defraudar. Y no cabe dudas de que los seis amigos que se reúnen en Central Perk y viven en el West Village siempre están ahí para nosotros, para sacarnos una risa, para ponernos de mejor humor en un lunes lluvioso, para recordarnos que la amistad es una “judía mágica” y para que nunca más se termine el debate sobre si “they were on a break”.