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Y de golpe el mundo entero es un asesino, según palabras de la locutora y periodista Daisy May Queen, devenida defensora a ultranza primero de perros y gatos y ahora de todo bicho que camine en cuatro patas, vuele, se arrastre o cacaree.
En visita al país (Daisy vive en la India donde curte la onda vegana - vegetariana tan de moda en estos tiempos y tan cool) declaró en Infama que "cuando paso por un restó y veo alguien comiendo un bife me da pena", para luego rematar con un "los que comen carne son asesinos", no sin antes aclarar que respeta la decisión de cada uno y no entiende lo que siente alguien o el acto en sí de comer carne.
¿Respetar a los demás? Si llamar "asesino" a todos aquellos (y me incluyo) que disfrutamos de un bife, un asado, un buen pollo al horno o sushi es respetar, estamos, y que me perdone Daisy por la imagen ya que somos de carne, literalmente al horno con papas.
Ni quieran saber lo que puede llegar a pensar mi abuela que ama sus plantas del balcón de los que comen vegetales.
Vayamos a los papeles: ¿Qué cantidad de vegetarianos y veganos hay en el mundo entero? Segun IVU (World Union of Vegetarian/Vegan Societies) algunas estadísticas hasta el 2013 arrojan estos resultados:
Según la Unión Vegetariana Europea, se estima que entre el 15-24% de la población mundial es vegetariana. Por lo que se ve, siempre según palabras de la propia locutora, más del 70% de los humanos seríamos asesinos de tenedor y cuchillo.
El discurso de que usar una piel como abrigo es lo mismo que comer carne para alimentarse suena anacrónico y peligrosamente enmarcado en una moda donde si no sos vegetariano, si no te lavas el pelo (porque el champú esta relacionado con abuso animal) y si no te vestís con tules y sandalias (de cuero ecológico, claro) estás out o merecés mínimamente el paso directo de la Tierra al infierno.
A muchos ver comer carne animal les da pena, a otros, gracias a Dios, ver chicos y familias enteras sin un plato de comida les da muchísima más pena y se preocupan y ocupan de eso. Puntos de vista. Formas de vida.
Y los dejo porque se me pasa el asado al horno y no me gusta la carne como suela.
FernandoPRENSA
