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Más fuerte que nunca. Amalia Granata deslumbra en una producción espectacular para la revista Paparazzi. La rubia se rie de los prejuicios, y a los 31 años asegura que su hija Uma, de 4, bromea cuando la ve en las revistas: "'¡Ay, mamá! ¿Qué te hacés la linda?' ¡Es reatrevida!", cuenta. Claro, tiene a quien salir.
La rosarina, que renunció a Antes que sea tarde, asegura que no extraña la televisión. "Tengo que volver a trabajar por una cuestión económica, pero la verdad que no extraño la televisión", confiesa. "Estuve muchos años metida en una vorágine muy grande, y no me daba cuenta. Recién ahora caí. Y tengo un montón de tiempo para muchas cosas que antes no hacía, como por ejemplo, ser madre", explica.
Por otro lado, manifiesta que no se arrepiente de las cosas que dijo contra Desayuno Americano, lo que precipitó su renuncia a América, aunque sí hizo un mea culpa. "Quizá no me manejé bien en cómo me expresé, con las palabras que usé, y haciéndolo público en Twitter, tirándome en contra del canal que trabajaba. Me arrepiento del modo, pero no de lo que dije: era lo que sentía. No soy ninguna santa ni quiero serlo, pero Toti Pasman, Martín Ciccioli y Rocío Marengo me atacaron de una manera horrible", resalta.
Granata, además, dice que no le teme a la competencia que puedan darle las nuevas chicas más jóvenes que aparecen en el medio. "Si después de hacer las fotos la piba empieza a hablar y no demuestra nada, no es competencia. Si no puede más de linda y es superinteligente, ahí puede ser... Es cronológico: siempre habrá una chica de 18 divina, porque a esa edad todas lo fuimos".
La ex del Ogro Fabianni, sin embargo, se siente en su mejor momento. "Me siento plena. Me gusto. Quizás no tengo un físico que raja la tierra, pero me siento cómoda. Y si alguna vez llegara a tener algún mambo, lo disimulo. ¿Me veo gordos los brazos? ¡Uso manga larga! No me complico", indica.
También dice que le encantaría ser vedette y ponerse las plumas, aunque para eso tiene que ponerse en forma. "No estoy gorda ni me veo mal, es un tema estético: para estar arriba de un escenario en pelotas y bailando, haca falta un físico más marcado, estar más magra, con un cuerpo tipo Adabel Guerrero. Para ser vedette, hace falta eso", asegura.
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Fotos: Revista Paparazzi
