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Ricky Martin protagoniza este martes la portada más reciente de la revista de la comunidad LGTBIQ+ Out Magazine, y en cuyo contenido incluye una entrevista a este, en la que relata su plan futuro familiar y su experiencia musical durante la pandemia de COVID-19.
"Ricky Martin, la revolución" es el título de la entrevista publicada hoy en las plataformas sociales, y que se acompaña de una diversidad de fotografías en las que el artista aparece solo, con distintos cambios de ropa de conocidos modistas y acompañado de su esposo, el artista plástico Jwan Yosef.
La pareja se casó en 2017 y ahora tienen cuatro hijos, dos de los cuales Martin se convirtió inicialmente en un padre soltero en 2008. Así que, mientras estaba en cuarentena, escuchando sus propios gustos musicales así como los de sus hijos y su marido, Martin se dispuso a terminar el álbum -originalmente titulado Movimiento- que había empezado nueve meses antes.
Sobre su familia, integrada por los gemelos Valentino y Matteo, de 12 añs, y de Lucía y Renn, de dos y un año, respectivamente, Martin afirma que no descarta ampliarla en un futuro cercano. "Hay momentos en los que quiero diez más, y luego están esas mañanas en las que todo el mundo llora y yo digo: 'Está bien, tal vez estemos bien los seis'", revela el artista en la entrevista llevada a cabo en su residencia en Los Ángeles, Estados Unidos.
"Me encantaría tener muchos nietos en el futuro y tener todos los domingos llenos de familia, pero ya sabes, tenemos que ver qué pasa", añade el cantante de 48 años a la publicación, cuyos contenidos destacan noticias, historias de moda, estilos de vida y entretenimiento de personalidades de la comunidad LGTBIQ+.
"Me convertí en padre a los 35, pero no es lo mismo cuando tienes 48", aclara el astro del pop latino. "¡Necesitas tener energías! Y soy fuerte, créeme, estoy saludable, cargo bebés al mismo tiempo, llevo el coche y mochila, pero es demasiado, es una gran responsabilidad", admite.
"Obviamente la adopción es una opción y es muy hermosa, pero desafortunadamente para los hombres homosexuales es muy difícil adoptar en algunos países", comentó.
En la entrevista, Martin también aborda la paralización de su gira de conciertos en febrero pasado en Puerto Rico, la ansiedad que le produjo inicialmente el distanciamiento social debido a la pandemia de COVID-19, sus nuevos discos "Pausa" y "Play", su vida durante la cuarentena, los inicios de su carrera musical y su labor filantrópica, cuya misión es educar y prevenir la trata humana.
De otra parte, el cantante, en los escenarios desde su pre adolescencia, habla sobre la sacudida que representó el confinamiento en contención de la COVID-19, que paralizó la gira mundial que había iniciado en febrero en Puerto Rico. "Siempre pensé que iba a poder hacer esto todo el tiempo que quisiera, incluso si me veía ridículo en el escenario a los 70 años con un bastón, era mi opción", indica el cantante puertorriqueño.
Sin embargo, las emociones encontradas las canalizó a través de la música. Convirtió en el disco que estaba en agenda, "Movimiento" -tal y como llamó su gira- en dos EP, "Pausa y Play". El primero -Pausa- contiene baladas y colaboraciones con gente como Bad Bunny, Residente, Sting y Carla Morrison, esta última con la que Martin está un poco obsesionado. "Es el sonido de la cantante, su narración, su tono, su forma de escribir. La amo. Me encantan sus historias", dijo Ricky Martin sobre la cantante mexicana.
La música del disco es emocional, como la mayor parte del proyecto. Pero con Play, que aún no tiene fecha de lanzamiento pero se espera que salga este otoño, Martin quiere que los fans se muevan de nuevo. "Voy a adentrarme en mi hermoso Caribe y voy a traer a todos mis antepasados", anticipó. "Quiero ir a Brasil. Definitivamente quiero ir a África para los tambores y las percusiones. Quiero que la gente baile".
En el año 2000, aún en la cima de su carrera, lanzó la Fundación Ricky Martin, una organización de defensa de los niños. "Recibí una llamada de un amigo que estaba construyendo un orfanato en la India", dijo sobre sus comienzos en la lucha contra la trata de personas a nivel mundial. La lucha de Martin para proteger a estos niños de la trata y el abuso lo ha puesto, a veces, en una situación difícil.
"Soy un defensor de leyes sólidas que protegerán a los niños, pero al igual que soy un hombre con buenas intenciones que está tratando de adoptar, hay muchas personas con intenciones horribles que sólo quieren abusar de los niños", explica. "Soy uno de los que dice: 'Sí, quiero leyes que protejan a los niños', pero al mismo tiempo me doy cuenta de que es difícil para mí llevar estabilidad a este niño que vive en un orfanato que no tiene a nadie que lo visite (debido a esas leyes). Así que es algo frustrante".
Aunque la guerra que ha librado contra la trata de personas ha sido el mayor estandarte que ha enarbolado, Ricky Martin ha utilizado continuamente su plataforma, su voz, sus conexiones y sus recursos para una variedad de esfuerzos, como la defensa de los niños en todo el mundo, la lucha contra el VIH y la asistencia a su Puerto Rico natal. Después de los huracanes Irma y María, ayudó a recaudar casi 5 millones de dólares en asistencia para la isla. Este verano, su fundación ayudó a realizar un esfuerzo para combatir el impacto de COVID-19 también allí.
L.M
