jueves 28 de marzo del 2024
ESCáNDALOS 18-01-2014 20:59

Federico Bal: "El porro me conectó con mi mamá"

Federico Bal habló con la revista Noticias, y se mostró sorprendido por el escándalo que generó su foto de Año Nuevo. "No lo hice para provocar. Cuando me dicen en Twitter que tengo que cuidar a los 300.000 seguidores... A ver, yo no soy políticamente correcto, tengo miles de errores. Yo no soy ejemplo de nadie", se sincera.

Para el hijo de Carmen Barbieri y Santiago Bal, fumar marihuana es un hecho naturalizado. Lo ilustra con este ejemplo: "Acá hice una fiesta de Año Nuevo, lejos, una de las mejores de mi vida, con mis hermanos de Saavedra, de Núñez, mis amigos del colegio, vinieron mujeres, compañeros de obras y elenco. Y durante el día, hicimos el reparto de tareas. Unos se fueron al supermercado a comprar las bebidas. Yo me quedé acá armando porros. Como quien disfruta un vino, yo disfruto de un porro. Y quiero que mi gente, cuando venga acá, se sienta agasajada".

Bal, además, habló de su paso por el "Bailando". "No la pasé bien. Quería mucho a la gente ahí, pero era una competencia. Todos estaban queriendo que te rompas un pie. Se abría un plasma y estabas en vivo. Tenías enfrente al jurado, a Tinelli mirándote con un micrófono. El corazón me hacía '¡plam! ¡plam! ¡plam'", confesó.

Y reveló que fumó marihuana antes de salir al aire. "Sí, claro. Alguna que otra vez. Nunca fumé adentro de Ideas del Sur. Me iba a dar una vuelta a la manzana", señaló.

Si bien para el productor y actor "fumar marihuana no es delito", paradójicamente cree que no es todavía el momento de despenalizar la marihuana en la Argentina: "La legalización no es la forma de cambiar las cabezas de la gente. No todavía. Tenemos que cambiar las cabezas para ir hacia la legalización".

Fede también cuenta que a los 19 años sus padres lo llevaron a ver a un psiquiatra antidrogas, aunque él se negó a dejar de consumir, y relató la experiencia que tuvo fumando junto a su mamá, en Amsterdam.

"Fue de otro planeta, muy recomendable. Yo sabía que ella había probado. Cuando fumamos esa vez, la vi como con 20 años, joven. Hasta la vi flaca, ¿entendés? Me vio armar y me dijo: 'Qué bien armás'. Lo prendió ella, le dio un par de pitadas duras, le dije que pare porque es fuerte. Pero empezó, supuestamente, a sentirse mal, a incomodarse. Ella es muy exagerada: 'Me sube la presión', me decía. También sufre ataques de pánico; mirá si se me daba vuelta. Pero salimos y era un día hermoso, con olor a Europa. Se empezó a sentir mejor. Fuimos por los canales, sacábamos fotos. En un momento vimos un policía: 'Ay, no podemos fumar enfrente de un policía', me dijo ella. Y le respondí: '¡Prendelo!' El porro me conectó con mi mamá, totalmente", finalizó.