jueves 28 de marzo del 2024
ESCáNDALOS 24-01-2013 09:50

Adriana Aguirre: topless y romances con "jovencitos"

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A los 61 años, Adriana Aguirre se mantiene espléndida, con gimnasia diaria y una dieta a base de pescado, jugos y leche: "Sigo la dieta de Madonna", había declarado la vedette hace unos meses al ser consultada por su estado físico, y es por eso que esta temporada se animó a más: en su espectáculo marplatense "Solamente amantes por un verano" en el teatro Cinco Sentidos junto a su marido o ex marido -nunca se sabe- Ricardo García, Aguirre encara un erótico baile completamente desnuda con un bailarín para el asombro de la platea.

"Soy el cuerpo del verano", grita a quien quiera escucharla desafiando a chicas de menos de 25 años que desde otros elencos miran cómo Adriana se olvida que ya pasó su juventud y se muestra como Dios a trajo al mundo.

Enterados que para mantener un bronceado parejo Aguirre debe tomar sol desnuda, Semanario la descubrió en una playa alejada, cerca del Faro. La sorpresa, más allá de lo que habíamos ido a buscar, fue que además la vedette se encontraba con un muchacho de unos 30 años, tomando sol amparados entre las rocas. Risueños y hablándose al oído, la vedette conversa con el hombre en cuestión.

Según pudimos saber, este caballero cada mañana la lleva de nuevo en su coche a su casa; esa que comparte con Garcia, y la deja a cuatro cuadras del departamento para disimular.

Aguirre camina esas cuadras hasta donde la espera su marido legal, como si nada ocurriera. García, ya pasadas las 12 del mediodía, la acompaña con el almuerzo como cada día. Pero esto no temina acá.

Durante las tardes, Aguirre concurre a sus clases de gym y hace unas semanas entabló en el mismo gimnasio otra soprendente "amistad" con un muchacho más joven aun, de unos 20 años, llamado Juan, que reparte su día entre su trabajo en una cafetería, sus estudios y sus clases de teatro mientras se hace un tiempito para el gym y para salir a tomar algo fresco con la vedette en una confitería.

Asiduos concurrentes al lugar (Güemes entre Rawson y Garay para más datos) confirman que los ven en actitudes raras: él la contempla como estupidizado y ella lo trata con demasiado cariño, agarrándolo de la mano o arreglándole el pelo. Después de un rato suben al coche de ella y salen rumbo a Playa Grande.

"Esto pasa mínimo dos veces a la semana y que yo sepa esta señora no tiene hijos ni sobrinos", cuenta escandalizada una vecina con su perro caniche.

¿Y cuál es el papel de Ricardo Garcia en todo esto? No está muy claro. Él vive y trabaja con ella y de noche se los ve muy acaramelados luego de cada función cenando en el Puerto. Ella, como si nada pasara, él, desentendido de todo.

Mañana, tarde y noche Adriana Aguirre tiene su agenda ocupada. Parece ser que no sólo conserva el cuerpo de sus años de esplendor, sino que tampoco perdió su seducción y sus mañas.

Por @FernandoPRENSA para Revista Semanario

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