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La final de Bake Off Argentina terminó con más polémica de la que ya había. Tras el escándalo que se generó con Samanta Casais, una de las finalistas, la producción decidió descalificarla y entregarle el premio a Damián Pier Basile, su competidor.
Con Paula Chaves habiendo recibido a su tercera hija en el mismo día que la final de Bake Off, los jueces Cristophe Krynowis, Damián Betular y Pamela Villar, tomaron el lugar de la conductora para secundarla.
Desde hace varias semanas, el nombre de Samanta se convirtió en trending topic en las redes sociales, y la final se centró en ella desde que trascendió que tenía un pasado como profesional en el Café San Juan, además de haber tenido participaciones en programas de TV, donde demostraba sus aptitudes en la pastelería. A pesar de que la participante lo negó, las acusaciones continuaron sumándose en su contra.
La primera polémica la desencadenó la misma Samanta, al publicar un video que hizo que la red comenzara a comentar que ella era la ganadora del reality de pastelería. Luego, comenzaron las búsquedas sobre su posible pasado como profesional, y las pruebas se encontraron. Sin embargo, Samanta volvió a negar todo. Hasta que Lelé Cristóbal, dueño de Café San Juan, corroboró que la joven trabajó en el lugar hace tiempo.
La presión fue tal que la producción de Turner Latin America se vio en la obligación de emitir un comunicado que aseguraba que se encontraban "llevando a cabo las averiguaciones tendientes a su verificación, como así también cualquier posible inobservancia a las reglas de participación”.
La noche arrancó con un mensaje grabado por los jurados del certamen explicando que fue “una decisión compleja” por los “rumores que cuestionan la transparencia del programa”.
Finalmente, este domingo sucedió lo que ya se había divulgado: Samanta fue descalificada. Aunque previamente, mostraron que efectivamente, como ya había trascendido, ella era la ganadora de Bake Off Argentina. "Sucedieron acontecimientos que demostraron tu experiencia laboral y televisiva desconocida por nosotros, además negada en el formulario de inscripción", le dijo Cristophe a Casais, frente a frente, pero respetando la distancia social. "La idea no es juzgar por qué decidiste no contar que uno de tus trabajos tenía relación con el mundo de la pastelería (...) infringe las reglas de este concurso", agregó Betular, cargando todo el conflicto sobre los hombros de Samanta, exclusivamente.
"Pensamos que lo más justo es que quedes afuera de la competencia y no reciban el premio ni el titulo de la mejor pastelera del país", añadió Krynowis. Tras estas palabras, Samanta tomó la posta, agradeció a quienes la apoyaron y aseguró que lo que pasó en las redes sociales fue cruel. "Cometí un error, soy humana, lo admito. Pido disculpas. No soy pastelera. No estudié", aseguró.
Minutos después, Damián recibió su premio y agradeció. "No puedo creer lo que está pasando y que sea ganador", dijo. "Estoy re contento", agregó con el premio en la mano.
La situación llevó a una explosión en la red, donde, si bien muchos esperaban la descalificación de Samanta, y hasta lo celebraron con anticipación, los usuarios/televidentes se vieron sorprendidos por la falta de autocrítica por parte de la producción.
L.M