Nico Mereles: artista todoterreno, el éxito en las redes sociales y la verdad detrás de su desvinculación de Escuela de Cocina

Nico Mereles tiene 29 años, se crio en Florencio Varela y a pesar de que la vida le puso algunas trabas en el camino, construyó su carrera en los medios a base de esfuerzo y alejado de cualquier escándalo que pudiera opacar su talento. Es actor, cantante, bailarín y locutor. Un showman, como se define en sus redes sociales.

Desde chico supo que quería dedicarse a la actuación y vivir lejos de la Capital no le impidió formarse profesionalmente. Aunque claro, no todo fue color de rosa. Nico ganó una beca para estudiar con el gran Julio Chávez, pero como las clases terminaban a la madrugada, no tenía colectivos para regresar a su casa en Varela y dormía en plazas. A pesar de las dificultades que se le presentaron en su día a día nunca bajó los brazos y hoy triunfa en la redes sociales y el mundo digital con importantes proyectos. 

Siempre positivo y con la mirada puesta hacia delante, forjó su trayectoria con empeño y dedicación, pero a la vez con temor a hacerse conocido por sus sufrimientos antes que por su talento. “Tenia miedo de que cualquier cosa que contara prevaleciera sobre mis logros”, le confesó a Exitoína. Y agregó: “El proceso es para mí, es personal, yo lo vivo así. Trato de contar lo menos posible de mis sufrimientos, no porque no los tenga, sino porque no quiero que me tengan lástima. Y demostré que llegué a causa de mi talento, sin ningún quilombo”.

A los 16 años, cuando aún estaba en el colegio secundario, hizo su primera audición y consiguió un papel muy pequeño en Casi Ángeles, la exitosa telenovela de Cris Morena. “Había hecho un bolo muy chiquito en la segunda temporada y para la otra me llamaron para ser alumno del Mandalay”, recordó sobre su participación en el colegio al que iban Lali Espósito, La China Suárez, Peter Lanzani y Nicolás Riera en la ficción.

“Después empecé a laburar en musicales con Ricky Pashkus y lo primero que hice fue …y un día Nico se fue”, contó sobre la obra basada en el libro de Osvaldo Bazán que se llevó a cabo en 2013. Más tarde en 2016 formó parte de In The Heights, que obtuvo el premio Hugo al Mejor Musical Off.

En paralelo a su formación como actor estudió locución porque ya hacía conducciones de eventos y quería perfeccionarse. “Siempre fui muy bueno con las voces. Sentía que era una herramienta que me era muy fácil”, aseguró.

Para poder cumplir con la cursada en la facultad, dormía en locales de comidas rápidas que estaban abiertos 24 horas: “Yo tiraba papeles arriba de la mesa, me compraba un café y hacía que me quedaba toda la noche estudiando, pero era mentira, descansaba. Al otro día me levantaba y me lavaba en los baños, porque obviamente después bailar y transpirar toda la noche no podía ir a la facultad así”.

Su participación en el documental sobre Lionel Messi y la Selección Argentina

Poco a poco, el sacrificio fue dando sus frutos y Nico cosechó grandes logros a lo largo de su vida. En 2022, por ejemplo, participó del documental sobre Lionel Messi y la Selección Argentina, Sean Eternos: Campeones de América, para Netflix. Sobre cómo le llegó la propuesta para formar parte del proyecto, detalló: “Un productor amigo me dice que por una cuestión de legales no podían utilizar los audios de todos los periodistas que hablaron mal de la Selección Argentina y de Messi. Por lo tanto, si necesitaban algo de eso, tenían que regrabar todo”.

Ese fue el trabajo que finalmente hizo el locutor, pero además le plantearon encargarse de otra cosa: “Lo primero que me llegó fue que querían hacer el trailer que se ve, que salió en Netflix, y tenían que grabarlo con la voz de Messi. Pero para llevarlo a cabo necesitaban un boceto para mandarle a Leo”.

“Eso quedó y a los cuatro meses me dijeron que tenía que grabar entre nueve y diez periodistas con voces distintas. Tenía que reinterpretar todas las mierdas que hablaron de la Selección Argentina y de Messi. De hecho en el trailer la única voz que aparece a parte de Messi es la mía, bardeando Messi”, narró a modo de anécdota.

Respecto a cómo se preparó vocalmente para este desafío, recordó: “El más audio más polémico fue el de Flavio Azzaro, tenía que copiar esa cuestión como barrial, muy exorbitado. Y después fueron voces más longevas, de personas más grandes. Yo tengo una voz muy juvenil, entonces no se tenía que notar que estaba como impostado”.

El éxito en las redes sociales

Nicolás trabajó en la televisión durante ocho años seguidos y en paralelo fue creando contenido diverso para sus redes sociales. Hoy en día acumula más de 60 mil seguidores en Instagram y 44 mil en TikTok. Actualmente lleva a cabo el segmento ¿Tenés 5 minutos?, donde invita a gente random en la calle a merendar totalmente gratis.

La idea surgió como un boceto que presentó cuando lo convocaron para Escuela de Cocina, el programa de Jimena Monteverde en El Nueve: “Mi idea era darle algo novedoso a la tele porque sabía que Renzo Berecoechea, el notero, iba a visitar lugares. Me parecía genuino que gente ‘real’ pudiese realmente ser objetiva y decir qué le parecía la comida sin la necesidad de que se sintiera como publicidad”.

Como en el canal no tuvieron en cuenta su propuesta y él estaba convencido de que era una gran idea, decidió demostrarlo. “El primer lugar que visité fue Little Claire y fue un boom, se hizo recontra viral en TikTok y en Instagram, y empezé a grabar uno por semana desde hace ya un año”, contó. El conductor hace todo a pulmón y su equipo está integrado por dos filmmakers, que se van rotando: “No tenemos ningún tipo de financiamiento. Recién ahora, pasado un año, empezamos a tener algún tipo de retribución económica”. Además destacó que no utilizan celulares para filmar, sino equipos profesionales porque quieren darle una estética de cine a los videos.

“En redes sociales nos va increíble. Hay videos que llegan casi al millón de visualizaciones. Como la gente misma lo comenta, es una publicidad de esas que están buenas ver, porque en realidad es eso, un chivo encubierto”, comentó.

Por otro lado, aseguró que es más difícil de lo que parece que los transeúntes se detengan en la vía pública, pese a que ellos van con buena onda: “Por lugar al que vamos nos rechazan unas 15 o 20 personas. La mayoría no cree o piensa que le vamos a preguntar de política. El 80% que nos rechaza, no nos deja ni explicarles de qué va. El otro 10% de la gente está apurada o tiene que ir al laburo, le da vergüenza o no quiere. Y el otro 10% lo duda, pero finalmente acepta”.

La grabación total del segmento dura alrededor de 40 minutos y luego él está entre cuatro y cinco horas editando. “Es trabajar 24 horas para un minuto y medio”, expresó, ya que el resultado final está adaptado al tiempo de las redes sociales. Pensando siempre en positivo, agregó: “El resultado se ve a los dos años. Pero acá triunfa es el que persevera”. Día a día busca reinventarse y está en constante movimiento: “Yo soy una persona que se conoce mucho, cuando me estoy aburriendo de algo, busco cosas nuevas para desarrollar". 

Nico Mereles prioriza por sobre todas las cosas disfrutar de sus proyectos, pero sin dejar de lado a su comunidad de fieles seguidores. En Instagram tiene un canal de difusión llamado “La manada mandarina”, un espacio creado para estar en contacto más directo con la gente y que puedan preguntar lo que quieran. Respecto al nombre que eligió, que va acompañado por dos emojis, uno de mandarina y otro de un lobo, explicó: “Es el símbolo que pertenece al club. De hecho hay varios usuarios que tienen ese mismo emoji, es como una manera de identificarnos”.

Sus proyectos para el 2025

Inquieto por naturaleza y con muchos planes en mente, el locutor comenzará el 2025 trasladando las meriendas a Mar del Plata, para luego durante el año expandirse por provincias como Santa Fe, Mendoza y Tucumán, donde tiene varios seguidores. Otro de sus objetivos es poder sumar viajes a su segmento para darle la oportunidad a las personas de que vivan experiencias con él y que conozcan nuevos lugares. 

Pero eso es solo una parte de todas las novedades que está preparando. “También me invitaron a un streaming que se llama Mentah, que busca hacer algo fresco, nuevo. Ahí vamos a estar con Melisa Zeta, una gran influencer de cultura geek / pop, haciendo un programa tipo podcast de cultura pop en general que se va a llamar Esa no la vi”, adelantó. “Está apuntado para un público de nicho, para los fanáticos del cine, las series, el animé y el contenido nostalgia de los 90 y los 2000. Estamos muy contentos con eso”, agregó.

Por otro lado retomará Club Cassette, un ciclo de streaming que realizó en 2023: “Va a ser un formato más grabado, nosotros lo hacíamos en vivo y se subía, pero en este caso va a ser también tipo podcast con entrevistas y va a durar alrededor de 25 minutos. Le vamos a dar una vuelta de rosca para ahondar en la infancia y adolescencia de muchos influencers y artistas argentinos”.

A su vez, Nico tiene ganas de sumergirse en el mundo del streaming en vivo, pero aún no tiene nada definido. Por el momento está enfocado en Mentah, el sitio a cargo del actor Nahuel Quimey, una persona en quien confía ciegamente. “Hoy en día lo que priorizo, a diferencia de otras veces, es que humanamente el grupo de trabajo tenga los mismos valores que yo, estar en un lugar donde me sienta cómodo, con personas que vibren igual a mí”, manifestó.

El escándalo detrás de su salida de Escuela de Cocina

En septiembre de 2024, Nico Mereles sorprendió en sus redes sociales con la noticia de que luego de un año de trabajo lo habían desvinculado de un día para el otro de Escuela de Cocina, el programa de Jimena Monteverde en El Nueve, donde era el locutor. En su momento no ahondó en detalles sobre lo ocurrido y, pese a que tenía ganas de “explotar y decir tantas cosas…”, no lo hizo porque no está en su esencia ser mediático.

Pasado ya un tiempo desde dicho episodio, decidió revelar en diálogo con este portal algunos pormenores de su despido. “Desde el minuto que sucedió todo no tuve comunicación con nadie, no me llamaron para nada. Solo recibí un mensaje de Renzo, el notero, porque se enteró mientras estaba de viaje y charlamos. Es con el único que más o menos seguimos interactuando, siempre tuvimos muy buena onda”, comentó.

Sobre la actitud de Jimena Monteverde, que tras las reiteradas consultas por la ausencia del joven en el ciclo hizo un descargo al aire y se desligó de la situación, opinó: “Lamentablemente utilizó palabras que le terminaron yendo en contra, nadie quedó contento. Cada uno es artífice de su propio destino”.

Él recibió el apoyo del público en las rede sociales porque logró traspasar la pantalla desde un lado genuino, mostrándose como es: “Yo sigo siendo el mismo chabón que salió de Varela hace 10 años, soy un laburante más. Entonces creo que Jimena sonó media altanera o soberbia, y la gente hoy en día quiere personas reales”. 

“Lamentablemente los medios o la televisión todavía quieren seguir imponiendo esa idea de persona sonriente artificial, que no existe. Lo conozco yo estando del otro lado, se cómo se manejan. Entonces la gente se da cuenta de eso, y a mí siempre me conocieron siendo yo”, reflexionó.

Luego reiteró que no se siente cómodo generando escándalos y expresó: “A mí nunca me interesó ser protagonista de un quilombo, porque laburaba en tele pero tampoco era la máxima figura conocida. Sabía que si hablaba y contaba cosas iba a salir en todos lados. Me llamaron de LAM y de otros programas de espectáculos, pero no fui a ninguno porque me iba a dar una figura de mediático, y no es para mí”.

“Aconsejado por varias maestros televisivos que tengo, seguí en la mía y bajé la guardia. Continué laburando, me callé la boca y no dije nada. Todo cae por su peso”, agregó. Y recordó: “A mí una vez Ricky Pashkus, haciendo referencia al musical, me dijo: ‘Cuando el medio no te quiere, él mismo se encarga de sacarte’”. 

“Claramente yo ya venía con la idea de irme, veía que Escuela de Cocina estaba llevando un camino que no me gustaba, no coincidía en muchas cosas. Me lo banqué por el simple hecho de no dejar tirado a mis compañeros, porque mi idea fue siempre trabajar en equipo. El programa funcionaba porque estaba ese grupo. Que hoy después quieran decir otra cosas… la gente misma me escribe y me dice que no es lo mismo”, planteó sobre su forma de trabajar, priorizando la química y el respeto con sus compañeros.

Por otro lado, el creador de contenido aclaró el verdadero motivo detrás de su ausencia en pantalla antes de que lo desvincularan: “Yo me fui dos semanas antes del despido con un ataque de estrés. Me quedé sin voz, no es que me fui de vacaciones y no volví. Estuve con mi equipo de otorrino y foniatra, en mi casa sin hablar durante 72 horas hasta que por suerte después pude retomar. Lo que me pasó fue un ataque de estrés, me quedé mudo por quilombos que estaban sucediendo”. 

Y agregó: “Me perjudicó en lo que más amo, que en mi voz y mi herramienta de laburo. Después en el medio se dijeron cosas y aprovecharon para hacer cambios… Pero ahora mi misión es seguir hacia adelante, sin quilombos, y que cada uno haga su vida”.

“Yo venía de ocho años de laburar sin parar en tele en distintos proyectos y nunca había tenido mi primer apagón de la cámara, de la lucecita, ese momento donde te corrés del aire y te das cuenta quiénes eran amigos del campeón por interés, y quiénes estaban realmente tanto adentro como afuera del medio”, sentenció Nicolás Mereles.