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Gran Hermano (Telefe) le exige a los participantes mantener su imagen lo más similar posible a la que tenían previo a ingresar a la casa, por eso brinda solo cortabarba y maquinitas. Nacho Castañares y Lucila "La Tora" Villar protagonizaron un episodio mientras él trataba de mantener y retocar el look de ella.
"¿Notan algo raro en el rapado?", le preguntó La Tora a las otras participantes, cuando se acercaron para verla de cerca, asintieron a su pregunta, Camila le respondió: "Sí, está como más arriba que antes, no es como lo tenías siempre, subió un poco más"
Entre fastidio y angustia la hermanita se tapo la cara con la toalla y dijo: "Quiero llorar, me siento calva", al instante soltó el llanto y sus compañeras la consolaron. Nacho también estaba presente y recibió duras palabras de Julieta: "Te las mandaste", le dijo.
El único integrante que queda en la casa de los "monitos", acudió a su padre, Rodo, quien se presentó como estilista y actor. Le preguntó: "¿Le corte mal?", para no ser tan crudo, su papá le dijo: "No mantuviste las líneas, por eso le quedó así, te fuiste más para arriba, tranqui, puede pasar".
Luego de escuchar eso, Nacho fue a hablar con Lucila, se disculpó por lo sucedido y la halago: "Perdoname, yo no me di ni cuenta, en serio te digo, para mi te queda lindo, posta, pero ¿me perdonas?", la reacción de ella, más tranquila y sin llanto de por medio fue darle un beso y expresarle: "No tengo nada que perdonarte, no me pidas perdón, no tenés la culpa de nada. Es algo que puede pasar, el problema soy yo por ponerme mal", finalizó ella para volver a besarlo.
A.A