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Claudia Fontán habló sobre los miedos y las presiones que le genera su participación MasterChef Celebrity (Telefe). La actriz, que jamás había formado parte de un reality show, trazó una analogía con Sofía Pachano y expresó que teme ser juzgada por demás a causa de sus conocimientos previos en materia culinaria.
“La verdad es que me da miedo que me exijan de más por saber cocinar. Yo lo que sé hacer es cocina casera y sé seguir una receta, no es que yo en la cabeza tengo las cantidades o los ingredientes que necesito”, comentó la artista en diálogo con Por si las moscas (La Once Diez/Radio de la Ciudad), el magazine cargo de Moskita Muerta y Nilda Sarli.
Además, la co-conductora del ciclo radial No está todo dicho (La 100), declaró que también la intimida la pastelería, porque “le sale mal”. “Ahí cuando batís la crema, y la crema no montó, no hay vuelta que darle”, apuntó con resignación la artista.
En este contexto, vale recordar que la compañera de trabajo de Guido Kaczka llevó adelante Trocca alla Fontán (El Gourmet), un programa de cocina que estuvo al aire durante dos años (2010/2012) y que contó con la presencia del cheff Fernando Trocca.
“Lo peor que me puede pasar es no llegar a presentar. Pienso en no llegar y es lo que más me da miedo”, confesó posteriormente la blonda. Y luego añadió: “que esté rico o feo es parte del juego, pero la verdad que los tiempos son difíciles y el miedo a empantanarse es tremendo”.
MasterChef Celebrity, los nuevos desafíos.
Luego, quien habitó en el personaje de Carmen Larrionda, en la recordada tira Son amores (El Trece) procedió a comparar esta segunda entrega del certamen con la primera. En ese orden de ideas, la intérprete manifestó que el jurado, integrado por Donato De Santis, Germán Martitegui y Damián Betular, cada día es “más exigente”. Por otro lado, aunque dentro del mismo paralelismo, señaló que este grupo de concursantes “tiene otra química, es bien variopinto”.
Finalmente, Claudia Fontán expresó que, según su criterio, en esta nueva temporada del reality gastronómico, los participantes se encuentran con la sensibilidad a flor de piel y que aquello se debe a que “la presión del tiempo es muy grande, lleva todo al extremo”.
“En otra situación, estás en el teatro, baja el telón y te ponés a llorar. Acá tenés la cámara prendida todo el tiempo” apuntó La Gunda. Y por último concluyó: “Es bien difícil. Es completamente distinto a lo que fui haciendo en la tele. No es cuestión de saberse la letra, es algo muy nuevo. Empieza y termina de una manera”.
S.G.
