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Lady Gaga arrasó el sábado 3 de abril en la playa de Copacabana de Río de Janeiro con un megaconcierto gratuito que rompió el récord del concierto en solitario más grande de la historia. Su espectáculo atrajo a 2,1 millones de asistentes, según el Ayuntamiento de Río de Janeiro.
Cómo fue el show de Lady Gaga en Brasil
“Brasil, te he extrañado”, gritó la estrella del pop estadounidense -en su primer concierto en Brasil desde 2012- antes de lanzar “Poker Face” en un tablero de ajedrez monumental, uno de los muchos grandiosos telones de fondo en la extravagancia de dos horas.
Habían pasado 12 años desde la última vez que Gaga actuó en el país, y los fans empezaron a hacer cola desde primera hora de la mañana del sábado para asegurarse un buen sitio para el espectáculo. “Esta noche estamos haciendo historia. Gracias por hacer historia conmigo”, dijo.
La cantante, de 39 años, dio el pistoletazo de salida al concierto luciendo un enorme vestido de aro escarlata que se abría para revelar una jaula vertical de la que salían sus bailarines para interpretar su canción de 2011 “Bloody Mary” para luego interpretar sus éxitos clásicos, como “Alejandro”, “Bad Romance”, entre otros.
A continuación tocó “Abracadabra”, uno de los temas más destacados de su último álbum, “Mayhem”, publicado en marzo.
A mitad de la canción, Gaga se quitó el vestido rojo, mostrando otro que llevaba debajo con los colores de la bandera nacional de Brasil: verde, azul y amarillo.
Antes de interpretar su popular himno “Born This Way”, la cantante saludó a la comunidad LGBTQ ondeando una bandera arco iris.

Las autoridades cariocas esperaban una asistencia al espectáculo de Gaga de alrededor de 1,6 millones de personas -que, según sus cálculos, podría aportar 100 millones de dólares a la economía local-, pero el Ayuntamiento dijo más tarde que habían asistido 2,1 millones.
El público de Gaga superó en medio millón de personas a concierto de Madonna en el mismo recinto el año pasado.

Lady Gaga iba a ser una de las cabezas de cartel del festival Rock in Rio en 2017, pero se vio obligada a cancelarlo en el último momento por motivos de salud.
“Me han esperado más de 10 años. Se preguntarán por qué tardé tanto en volver, pero la verdad es que me estaba curando. Me estaba haciendo más fuerte”, dijo la cantante a sus fans en Copacabana el sábado. “Me seguían animando. Me pedían que volviera cuando estuviera preparada. Brasil, estoy lista”, dijo en medio del espectáculo. “Esta noche les voy a dar todo lo que tengo”, añadió.
Las autoridades locales desplegaron el sábado un enorme dispositivo de seguridad para el concierto, con 5.000 agentes, drones y cámaras de vigilancia y reconocimiento facial.
