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Este lunes 29 de mayo, cerca del mediodía, la Cámara 12º del Crimen declaró culpable a Fabio Moli, conocido como 'La Mole Moli' por delito de violencia de género, y Marta La Negra Galiano reaccionó de una manera particular en diálogo con Desayuno Americano (América TV).
Luego de las reiteradas denuncias de su expareja, la Mole Moli fue condenado por dos años y dos meses de prisión de manera condicional, por lo que no quedará detenido. La 'Negra' lo había acusado de "lesiones y coacción", ejerciendo violencia contra ella.
"Para mí es poca la sentencia. A un hijo de una señora lo condenaron por una restricción cuatro años y tres meses, y a Fabio le dan dos años y dos meses", comenzó diciendo la expareja de la Mole Moli.
La periodista de Desayuno Americano (América TV) remarcó un dato muy importante y es que Fabio vive muy cerca de la casa de La Negra, por lo que ella respondió: "Sí, está acá cerquita. Yo me voy a trabajar y lo veo parado en la esquina. Lo veo".
"Yo prefiero verlo preso por mí, pero por mis hijos no. Ojalá la justicia ponga alguna restricción para que no me moleste a mí. Lo único que lo vamos a tener que molestar es cuando se tenga que hacer el ADN por mi hija mayor que dice que no es de ella", explicó.
Respecto a la relación de Fabio La Mole Moli con sus hijos, dijo: "No he hablado con ellos. Ellos vivieron la violencia conmigo. No sé qué esperaban ellos, que el padre saliera con los papeles y diga que nunca me pegó".
La denuncia contra La Mole Moli
El juicio comenzó a partir de la denuncia por violencia de género de Marta Cristina Galiano, conocida como “la Negra”, quien fue pareja del exboxeador durante 30 años.
“Yo viví violencia con él. Cuando nosotros nos juntamos, él tomaba alcohol y no sé si le afectaba o no, pero era violento. Después de que yo hice la denuncia, hubo una restricción y volvió a la casa. Y me echaba la culpa de haberlo dejado sin trabajo, me decía que había perdido todo por culpa mía. Todo era yo, él nunca se hizo cargo de nada", contó La Negra en una entrevista televisiva.
"Los golpes comenzaron cuando me decía que Marina no era su hija. Me vivía pegando para que yo le dijera quién era el padre de mi hija. Yo no vivía alcoholizada, sino que para estar aguantando trompadas, me tomaba un vaso de vino. Las agresiones eran a puños cerrado, con trompadas, en la cabeza o en los brazos", detalló, sobre la violencia de La Mole Moli.
Luego, aclaró: "No es cierto que Marina no sea hija de La Mole. Y estoy segura que en el fondo él sabe que ella es su hija. Ella está destruida porque él le echa la culpa de todo. Me dijo que por culpa de ella se destruyó la familia".
"Cuando salga el ADN de que él es el padre, ¿cómo va a quedar él? Yo estoy rogándole a Dios que se haga un ADN con mi hija. No por mí, porque yo sé la verdad. Pero sí por mi hija, que sufre", concluyó Marta La Negra Galiano.
M.S
