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A pesar de su paso por MasterChef Celebrity, que le trajo alegría y trabajo, Vicky Xipolitakis continúa su guerra legal con Javier Naselli, su ex marido y padre de su hijo. A través de un desolador texto le envió al juez que entiende en su causa de divorcio, La Griega explica que la puja legal le ha traído consecuencias que repercuten en su salud.
A la batalla legal que mantiene con Naselli, más las acusaciones cruzadas y de violencia de género, Vicky lidia con la denuncia del empresario que asegura que la exvedette no le permite ver a su hijo Salvador Uriel, de 2 años de edad. Mientras que La Griega acusa que Naselli no cumple con la cuota alimentaria del pequeño.
Agotada por la situación, Vicky Xipolitakis decidió escribirle una carta al juez Lucas Aón, a cargo del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil Nº 25 con competencia en familia, que lleva adelante la causa de su divorcio, donde le explica que la batalla legal tuvo consecuencias en su salud: sus ovarios habrían dejado de funcionar por el estrés que ha estado acumulando desde antes del nacimientos de su hijo.
"Sr juez, le quiero hablar de persona a persona, porque usted aparte de ser la ley es humano y tiene corazón como yo. Estoy pasando por un estrés bastante fuerte, poniéndome una coraza de mamá súper poderosa para que nada le llegue a mi hijo, lo logré, siempre con una sonrisa y mucho amor, pero por adentro sufro y acá están los resultados", reza el comienzo de la carta a la que tuvo acceso el sitio Primiciasya.
Y continúa: "Pensé que no me iba a pasar porque me siento una mujer fuerte, pero no soy un robot y reventé por dentro. Hoy me enteré de esta triste y shockeante noticia, que mis ovarios dejaron de funcionar y tampoco producen más óvulos por el estrés que vengo acumulando (tragando angustias e injusticias)”, relata la mediática en el mail enviado al magistrado a través de su letrada.
En esa misma línea, explicó el grave panorama: “Ven muy difícil la posibilidad de poder volver a tener hijos (con todo lo que amo a los nenes y deseaba formar la familia feliz que tanto soñaba), y tendría que tomar medicamento de reemplazo hormonal hasta los 51 años, le quiero escribir todo en este mail porque para mí la salud es el límite y quede escrita mi lucha en el Poder Judicial argentino, porque justicia hasta el momento con nosotros no hubo”.
Al final de la misiva, Xipolitakis pide que se terminara su pesadilla: “Muchas gracias y perdón, pero vengo sufriendo bastante, ya me repercutió feo en la salud, soy una mamá desesperada y preocupada por un padre enfermo mentalmente, que hasta el momento sigue sin tratarse y ver al bebé. Quiero vivir en paz y feliz junto a mi hijo”.
Tras su impactante relato, Vicky adjuntó los informes de la endocrinóloga sobre el cuadro de salud que presenta.
La expareja se conoció en el verano de 2017 durante una fiesta en Punta del Este. Poco tiempo después, Vicky se mudó a Nueva York, Estados Unidos. Su romance se legalizó tan rápido como empezó: se casaron en febrero de 2017 en el país del norte. A fin del mismo año nació Salvador Uriel. Pero la relación se había resentido antes del nacimiento del pequeño. Días después del nacimiento del hijo que tuvieron juntos, todo explotó y los detalles de su conflictiva relación salieron a la luz.
En diciembre de ese mismo año, Vicky llamó al 911 para denunciar a su marido por violencia de género. Un móvil se acercó al departamento que habitan en el barrio de Recoleta y sacó al empresario del lugar. Luego de negarse a realizar la denuncia y aclarar que no había sufrido violencia física, la policía volvió al departamento de Vicky pero la rubia volvió a decir que no realizaría ninguna denuncia.
Desde entonces, sucedieron denuncias cruzadas, comentarios en distintos programas y una batalla legal por su hijo que parece no tener fin y que llevaron a Vicky a escribirle directamente al juez.
L.M
