martes 19 de marzo del 2024
DESTACADA 30-01-2019 09:59

Enrique Pinti, al límite por su situación económica: "Estoy asustado, el agua me llega la cuello"

El actor, que tiene diabetes, paga $36.000 al mes por la insulina, más los gastos de la prepaga. Miedo por las facturas.

Enrique Pinti es un ícono del teatro, exitoso, talentoso y respetado. Y hoy, a los 80 años, y tras una extensa trayectoria sobre las tablas, el humorista se encuentra viviendo, al igual que una gran parte de los argentinos, una delicada situación económica en la que se mezcla su tratamiento por la diabetes, el aumento de las tarifas, y la baja en la recaudación teatral.

En una entrevista en el programa ATR que conduce Rodrigo Lussich en Pop Radio, el actor aseguró: "El agua me llega al cuello". En la actualidad, el actor protagoniza la obra Al fondo, a la derecha en el Multiteatro, y además hace giras por la costa los lunes y martes, pero los resultados no son los mejores. 

Me va peor, y me asusta

"Me asustaba de la situación social de la gente que estaba desposeída o no tenía trabajo. Me dolía como ciudadano, pero no me llegaba a mí; inclusive en la época del menemismo o en la del kirchnerismo; veía que estaba un desastre todo, pero me llegaban las boletas y decía 'esto es mucho, pero puedo pagarlas'. Esta es la primera vez, quizás porque me va peor, y me asusta, no cuando me llegan las boletas de luz y el gas.Yo tengo una prepaga buena, que saqué en el año 83 y tengo el mejor plan; me llegaron 39 mil pesos más la insulina que uso, que es importada porque así me lo mandó el diabetólogo, porque la puedo usar, me sale 36 mil pesos por mes", reveló sobre la situación que atraviesa.

La insulina me sale 36 mil pesos por mes

El artista también hizo referencia a la situación de otros actores, como Ana María Picchio, o Hugo Arana, que tras muchos años de éxito, hoy también vivien momento complicados desde los económico. "Es la primera vez que el agua me llega al cuello, no porque esté en la ruina o me vayan a ver desesperado pidiendo limosna en la puerta del teatro Liceo diciendo 'yo acá llené, denme una moneda'; no, no, no será Dios que lo pague. Pero me marca la situación que es la primera vez que nos pasa. La escuchaba a la Picchio, que está mal de plata, Hugo Arana vendió el auto, y son gente que le ha dedicado su vida a estoNosotros los actores no somos ejemplos de trabajo, el nuestro es un gremio de desocupados en todo el mundo. Siempre somos más los que queremos trabajar que los que tienen trabajo. Pero para que un tipo exitoso que llenó tres décadas un teatro, esté asustado…", completó.

E.C

 

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