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Cristian Aldana, el cantante que supo ser el líder de la banda de rock alternativo El Otro Yo, fue condenado a veintidós años de prisión por abuso sexual gravemente ultrajante y corrupción de menores tras un juicio que tuvo más de un año de duración.
El Tribunal Oral en lo Criminal n° 25 determinó que el músico es culpable y validó cuatro de las siete denuncias que presentaron distintas mujeres que aseguraron haber sufrido abusos con él cuando tenían entre trece y dieciséis años de edad, y que dieron a conocer sus experiencias a través de un grupo de Facebook llamado “Víctimas de Cristian Aldana”, para luego llevarlas oficialmente ante la Justicia.
El cantante ya cumplía prisión preventiva desde el 22 de diciembre de 2016, mismo año en que su banda decidió separarse a raíz de la gran cantidad de acusaciones que había en contra de él. Tanto en las audiencias previas como en el día de hoy antes de que se conociese el veredicto, Aldana rechazó una y otra vez todos los cargos y afirmó estar sometido a un "mamarracho judicial".
Antes de que confirmaran su culpabilidad, el cantante hizo un contundente descargo a modo de últimas palabras frente a los jueces y criticó el modo de accionar de la fiscalía.
“Yo no soy culpable de lo que me acusan. No soy un violador, no soy un abusador y tampco soy un violento. Ellas no pueden sostener sus miradas conmigo y decirme lo contrario. Yo quiero el careo, que me miren a los ojos y me digan si las violenté”, dijo Aldana en referencia a las mujeres que lo denunciaron.
El músico sostuvo que es un “condenado mediático” y que no estuvo bien defendido por sus dos abogados oficiales, que pidieron para él su absolución e inmediata libertad y una pena mínima debido a que tiene cuarenta y ocho años y “cualquier pena sería perpetua”, según informaron desde Latfem Noticias.
“Me considero una persona de bien y quiero dormir en paz. Yo defiendo mi verdad, si no fuera así ya estaría ahorcado”, fue lo último que pronunció Aldana en el Tribunal.
A pesar no tocar, el resto de integrantes de El Otro Yo han utilizado desde el 2016 hasta la fecha sus redes sociales para defender la inocencia de su compañero, reclamando su inmediata libertad. En mayo de ese mismo año, en una muestra de absoluto cinismo, el cantante fue a una marcha en contra de los abusos sexuales y la violencia de género vestido de monja, y tuvo que irse corriendo rodeado de policías para evitar el escrache de los demás asistentes a la manifestación.
L.L.
