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Luego de trascender que se encuentra internado y que se piden dadores de sangre para él, Eduardo Cabito Massa Alcántara habló de su estado de salud y aseguró que anda "muy jodido".
En diálogo con el periodista Juan Etchegoyen, Cabito dijo sobre su salud: "Ando muy jodido", indicó, aunque evitando dar mayores detalles sobre su internación en el Hospital Británico, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Y fue contundente sobre la situación al decir: "Mi estado previo a la operación de bypass hizo eclosión", sentenció
Piden dadores de sangre para Cabito Massa Alcántara
Este viernes 18 de junio se supo que Eduardo Cabito Massa Alcántara se encuentra internado. Aunque hay un importante hermetismo sobre su salud, Christophe Krywonis, cocinero del programa Lo de Mariana (El Trece) pidió dadores de sangre para su amigo. Horas después, fue el mismo publicista quien hizo el pedido en sus redes sociales.
"Necesito dadores de sangre para mí. 0 negativo. Hospital Británico, de lunes a viernes de 8 a 15 horas. Eduardo Massa Alcántara", se leyó en una historia en la cuenta oficial de Cabito, señalando que la gente que pueda ayudar debe ir al Hospital Británico, en Perdriel 74, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
"Necesita sangre. Deben tener de 18 a 65 años que pesen más de 50 kilos, no sé por qué pero eso piden. Es en el Hospital Británico, si pueden ayudarlo", sumó el cocinero.
La operación de Cabito Massa Alcántara para bajar de peso
En 2017, Cabito se sometió a un bypass gástrico por sugerencia de su médico porque su vida corría riesgo. El humorista, que mide 1,84 metros, pesaba 194 kilos y el peso ideal para su contextura debía ser 85.
En marzo de este año, Cabito estuvo como invitado a Seres Libres, el programa conducido por Gastón Pauls en la pantalla de Crónica HD. Ahí, en medio de la charla, el comediante y cocinero habló de su adicción a la comida y de la operación que le salvó la vida, según indicó.
"Siempre fui gordito. Llegué a ser hiper obeso. Empecé a ser diabético tipo 2. Es una trampa en sí misma, porque necesitás insulina y engordás más. Llega un momento en el que todo se descontrola”, contó. "Como pasa en cualquier exceso de tu vida, hay una trampa en sí misma respecto a mañana tengo la chance de mejorar. ‘Mañana empiezo la dieta’, ‘mañana dejo la merca’, ‘mañana dejo de jugar’ o cualquier adicción que vos tengas”, agregó.
Sobre el bypass gástrico que se realizó, dijo: “Quien es fumador, deja el cigarrillo y listo. El gordo toda la vida tiene que seguir probándose a si mismo, porque toda la vida tiene que seguir comiendo, porque de eso depende su vida. Me hice el bypass gástrico y estuve 40 días sin ingerir alimento. Uno se acostumbra a convivir con el dolor, lo naturalizás. Llegué a pesar 198 kilos".
Hoy por hoy, gordo es la única descalificación que podes decir en televisión y no pasa nada. Yo creo que la base de todas las adicciones es la falta de amor. De sentirse solo, de sentirse no comprendido, de sentirse juzgado. La obesidad con respecto al resto de las adicciones es que no la podes ocultar. Tiene una mirada de reprobación del resto. El gordo sufre discriminación constante”.
L.M