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Flor Silvestre, la emblemática voz femenina de la canción mexicana, viuda del gran Antonio Aguilar, madre del también del reconocido músico Pepe Aguilar y abuela de los cantantes Angela y Leonardo Aguilar, falleció a los 90 años de edad en su mítico rancho El Soyate, en Zacates, México.
La noticia fue anunciada por Televisa Espectáculos: "Lamentablemente falleció la actriz y cantante Flor Silvestre. El cansancio detuvo su corazón rodeada de sus hijos y sus nietos. Flor Silvestre descansará al lado de quien fuera su gran amor Antonio Aguilar. Murió a los 90 años de edad, en Zacatecas, en su Rancho El Soyate", se puede leer en el tuit de la cadena.
La Asociación Nacional de Actores de México confirmó el deceso a través de sus redes y envió sus condolencias a sus hijos, los músicos Antonio Aguilar, Pepe Aguilar, Dalia Inés Nieto Jiménez y Marcela Rubiales.
Conocida como el Alma de la canción ranchera, Flor Silvestre fue un ícono de belleza y talento y es recordada por su gran voz, su amplia trayectoria como actriz de la Época de Oro del cine mexicano (1933-1964) y por ser la matriarca de una de las familias que ha dejado un importante legado en la música vernácula latinoamericana.
Flor Silvestre llegó a ser una de las cantantes y actrices mexicanas más populares de mediados del siglo XX. Debutó en el cine en “Primero soy mexicano” (1950), una cinta escrita y dirigida por Joaquín Pardavé (quien también actuaba en ella), y apareció también en “El bolero de Raquel” junto a Cantinflas, “Pueblo en armas” y “La cucaracha”, en la que compartió créditos con María Félix.
Su papel más prominente fue en la cinta de 1961 “Ánimas Trujano (El hombre importante)” de Ismael Rodríguez, sobre un apostador y parrandero en un pueblo mexicano, la cual fue nominada al Oscar a la mejor película en lengua extranjera.
Entre sus éxitos musicales se destacan “Cielo rojo”, interpretada por infinitos músico, incluida su nieta Angela, quien está triunfando,“Imposible olvidarte”, “Pobre corazón”, “Que Dios te perdone” y “Guadalajara”. La artista grabó más de 200 discos con los que llegó al corazón de sus seguidores. Entre otras canciones destacan “Imposible olvidarte”, “Que dios te perdone”, entre otras.
Silvestre, participó en 70 películas al lado de grandes figuras del medio artístico, siendo en la filmación de la cinta "Los muertos no hablan" donde conoció a su gran amor, Antonio Aguilar, cantante, actor, productor, guionista y cineasta mexicano. En las décadas de 1960 y 1970 actuó en películas con temática de la revolución mexicana como “¡Viva la soldadera!”, “Lauro Puñales” y “Benjamín Argumedo el rebelde”. Llegó a sumar más de 70 créditos en su carrera cinematográfica. Su última película fue “Triste recuerdo” de 1991.
En una entrevista con The Associated Press en 2015 a propósito del estreno del documental sobre su vida “Su destino fue querer”, lamentó en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara que la música ranchera estuviera pasando por una sequía de intérpretes. “¡Ay! se está acabando la música mexicana, la música ranchera, que ya no le dicen ni canción ranchera, ni canción mexicana, ahora le dicen regional mexicana, y eso no es cierto. Bueno, será regional, del norte, de alguna ciudad del norte, pero no, es la música mexicana, debe ser música mexicana”, expresó.
La artista, cuyo verdadero nombre era Guillermina Jiménez Chabolla, nació el 16 de agosto de 1930 en Salamanca, Guanajuato. Además del nombre artístico por el que fue más conocida, también usó el de La Soldadera y la han llamado "La Sentimental" y "La Voz Que Acaricia"por su tono melodioso y encantador.
El talento y afición al canto fue heredado de su madre, desde pequeña supo que su destino estaba en el mundo del espectáculo y con tan solo 8 años comenzó a cantar para sus padres. Tras terminar los estudios primarios se trasladó a la Ciudad de México junto con su familia para estudiar secretariado y a los 13 años la cantante impactó a todos los presentes en su primera presentación en un escenario.
El siguiente paso fue cantar en una popular estación de radio y a partir de entonces comenzó la búsqueda de su nombre artístico. Fue el locutor Arturo Blancas quien le propuso hacerse llamar Flor Silvestre, nombre inspirado en la película homónima protagonizada por Dolores del Río y que marcaría la carrera de la joven de por vida.
Los contratos comenzaron a llegar tras ganar un concurso organizado por la estación de radio XEW. Esto le permitió formar parte del Teatro Colonial, uno de los más renombrados de la época e irse de gira a diversos países de Latinoamérica. Durante una actuación en el Teatro Colonial, un promotor le ofreció un contrato para una gira con la que llegó a Centro y Sudamérica. En 1950 regresó a la Ciudad de México, presentándose en el exclusivo club de El Patio, un centro nocturno de espectáculos exclusivos en donde artistas de la talla de Judy Garland, Lucha Villa, Pedro Vargas y Raphael tuvieron importantes presentaciones.
Sus hermanas menores, Queta Jiménez “La Prieta Linda” y Mari Jiménez, siguieron sus pasos en las artes.
Flor Silvestre se casó en tres ocasiones, primero con Andrés Nieto, con quien tuvo a su hija, la cantante Dalia Inés Nieto Jiménez. La segunda fue con el locutor Francisco Rubiales Calvo “Paco Malgesto”, con quien tuvo a su hijo Francisco Rubiales y a la cantante y actriz Marcela Rubiales. Y su tercero en 1959 con Antonio Aguilar, con quien compartió créditos en diversas películas y tuvo a los cantantes Pepe y Antonio Aguilar.
Su legado se extiende a sus nietos, con algunos dedicados a la música como Angela, Leonardo, Majo y Susana Aguilar.
Según informó su familia, los restos de Flor Silvestre descansarán al lado de su esposo, Antonio Aguilar, quien falleció, hace 13 años y con quien vivió un amor de película.
L.M