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Las afueras del Hotel Hilton de Puerto Madero de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, fueron escenario de un bizarro momento con la llegada de un histórico miembro de la Asociación de Periodistas de la Televisión y Radiofonía Argentinas (APTRA) a la alfombra roja de la ceremonia de entrega de los Premios Martín Fierro 2019.
A bordo de una lujosa limusina blanca con luces de neón de color violeta en su interior, Cacho Rubio realizó una aparición “a todo trapo” y se llevó las miradas de muchos colegas que lo fotografiaron y le consultaron si tenía el vehículo con motor a gas.
Obviamente, bajó del coche vistiendo su clásica chalina blanca, que además posee bordadas sus iniciales en color dorado.
Rubio es uno de los socios fundadores del premio, y durante el año 2013 estuvo suspendido por tres meses de la Asociación tras un escándalo a raíz de una denuncia de trata de personas que lo acusaba de ser un proxeneta y la difusión de un video donde se lo ve junto al ex SIDE Raúl Martins rematando mujeres en un boliche en el año 1993.
Él declaró se despegó de la polémica y declaró en aquel entonces: "Esa vez, que fue hace como 20 años, me dicen 'festejan los tres años de un boliche, te quieren entregar un premio'. Fui, nos dieron de comer, subí, boludeé, dije las cosas que tenés que decir ahí. A mí, si me invitan a un aniversario, voy. No creo que en la noche haya boliche que no me haya invitado a un aniversario".
Y remató con una contundente frase referida a su clásica vestimenta utilizada en las entrega de los Martín Fierro: “Yo soy un ejemplo. La chalina no se mancha”.
Otro personaje que llamó la atención en la alfombra roja del evento fue Martín Lousteau, que vivió un insólito momento cuando quiso ingresar, ya que está invitado por ser el marido de Carla Peterson, nominada por su labor en 100 días para enamorarse (Telefe).
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L.L.
Fotos y video: Juan Cruz Cabral
