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El crapero surcoreano G-Dragon, llamado "Rey del K-Pop", recibió la Orden al Mérito Cultural Okgwan (Corona de Jade) , 4.ª clase, el máximo honor jamás otorgado a un ídolo del K-pop. El reconocimiento forma parte de la 16.ª edición de los Premios a la Cultura y las Artes Populares de Corea, que se celebrarán el 23 de octubre en el Teatro Haeo-reum del Teatro Nacional.
La Orden del Mérito Cultural de Okgwan es uno de los galardones más preciados de Corea del Sur, generalmente reservado para personas que han realizado contribuciones significativas al desarrollo cultural y artístico del país. El honor a G-Dragon -Kwon Ji-yong, su nombre real- marca un hito histórico para un ídolo del K-pop, lo que subraya su influencia sin precedentes en la percepción global de la cultura pop coreana.
G-Dragon es un rapero, cantante, compositor, productor discográfico, empresario, diseñador de moda y eterno embajador global de Chanel, conocido como el "Rey del K-pop" y "Celebridad de celebridades". Debutó oficialmente en 2006 y saltó a la fama como líder del grupo BigBang, considerada una de las boy bands más importantes y vendidas del mundo, referente de la industria que llevó al K-Pop a la expansión y que allanó el camino para los grupos actuales.
Su música innovadora, su moda y arte vanguardista le han valido el apodo de "Rey del K-pop". Además de sus logros musicales, la influencia de G-Dragon se extiende al mundo de la moda, donde ha sido reconocido como una de las figuras más influyentes de la industria.
La concesión de la Orden al Mérito Cultural de Okgwan a G-Dragon no solo destaca sus logros individuales, sino que también significa el reconocimiento mundial del K-pop como una fuerza cultural dominante. Este hito sienta un precedente para las futuras generaciones de artistas, inspirándolos a seguir trascendiendo fronteras y contribuyendo al rico entramado de la cultura coreana.
Mientras G-Dragon se prepara para recibir este honor histórico, los fanáticos y los entusiastas de la cultura esperan con entusiasmo la ceremonia, que marca otro capítulo significativo en el continuo viaje global del K-pop.