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La estrella de Emilia Pérez y nominada al Oscar Karla Sofía Gascón realizó en una entrevista no autorizada (sin que Netflix supiera) de CNN en Español de una hora de duración, en la que habló del escándalo que generaron sus polémicos tuits y lloró desconsolada.
Los tuits resurgieron tras la crítica de Gascón al entorno de Fernanda Torres, su competidora en la nominación al Oscar. En los mensajes refritados, Gascón se expresaba contra los musulmanes, los moros en España, la iglesia y vertía duros comentarios sobre George Floyd y la diversidad en los Oscar, además de opinar sobre la misma Selena, Miley Cyrus y otros.
Además de reiterar las disculpas que pidió previamente en un comunicado, Karla Sofía Gascón aseguró que no es racista y ofreció sus "más sinceras disculpas a todas las personas que se hayan podido sentir ofendidas por mi forma de expresarme en mi pasado, en mi presente y en mi futuro". Continuó: "Creo que he sido juzgada, he sido condenada y sacrificada y crucificada y lapidada sin un juicio y sin la opción de defenderme".
En una entrevista llevada a cabo por Juan Carlos Arciniegas, Gascón habló de su "maravillosa hija", de la que dijo que le ha enseñado "valores importantes", y añadió que se siente identificada con las luchas de los afroamericanos. "Me siento y me identifico mucho con la gente a la que echaban de los autobuses por el color de su piel, con la gente que no quería que estudiaran en la universidad, por la gente a la que odiaban simplemente por existir, como me odian a mí en este momento", dijo.
Gascón, la primera actriz trans en ser nominada al Oscar como Mejor Actriz, lloró citando una "relación con una mujer maravillosa que es musulmana y que le ha enseñado sobre el respeto y a entender quizás mejor que en el pasado". Más tarde dijo que ella la ha apoyado al 100% en este momento.
Continuó diciendo que siempre ha recibido odio por ser trans. Además, dijo que se ha enfrentado al odio de algunas personas en México por ser española, afirmando que la llamaban "española que venía otra vez a robarles el oro".
Luego, se refirió al atentado terrorista a los trenes de Madrid de 2004, que le dejaron huella: "Me afectó ver dos días antes a unas personas rezando dentro del tren que eran muy parecidas a las que luego perpetraron estos atentados".
Entre lágrimas, dijo: "No he dejado de recibir odio, amenazas de muerte, insultos, vejaciones. No he visto a nadie que haya salido, en ningún medio de comunicación, en ningún espacio, en ningún lugar, levantar la mano por mí y decirme: 'Oye, ¿qué pasa con esta persona a la que están masacrando?'. Y nadie, nadie ha levantado un solo dedo por el cambio".

La actriz continuó diciendo que recurre mucho a "la ironía, el sarcasmo y a veces la exageración y, por supuesto, utilizo un recurso para hablar en tercera persona, si lo que he escrito lo ha escrito alguien que piensa de forma negativa". Gascón añadió que "obviamente" es partidaria del movimiento Black Lives Matter, y afirma que escribió el tuit sobre George Floyd -asesinado por policías en 2020- para señalar los comentarios racistas de otros.
Gascón reconoció que su tuit sobre la 93ª edición de los Oscar, en el que consideraba que las respectivas victorias de Daniel Kaluuya y Yuh-Jung Youn eran indicativas de un "festival afrocoreano", era una "estupidez" y que "seguramente merecían esos premios por todo su trabajo y no por lo que son".
En otro momento, Gascón aseguró que no escribió el tuit que le adjudican sobre Selena Gomez en el que parecía llamar "rata rica" a su compañera de reparto en Emilia Perez. Aclaró que ella escribió un tuit pero no fue ese, y que se lo editaron. Contó que habló con Selena, le mostró el tuit verdadero y que Selena la apoyó completamente.
"Le dije: 'Bueno, pero ¿qué he hecho yo en mi vida? ¿Qué he hecho, si no he matado ni una mosca, que cuando voy a los sitios y tengo una araña en casa, la meto en un vaso para no matarla y sacarla a la calle?", dijo entre lágrimas, asegurando que la respuesta a la polémica le ha hecho sentir como si hubiera cometido un “crimen”.
Gascón lamentó tener que dedicar tres o cuatro años de trabajo "como una loca" a Emilia Pérez para ahora estar defendiéndose de quienes pretenden que "ya no esté, ni siquiera que no gane". Dijo que a pesar de todo "perdona" a los que considera actores de mala fe que «no tienen nada en este mundo" y optan por ir a por ella en su lugar.
"Si quieren retirar alguna candidatura, si quieren retirar la marca que me apoya, o lo que sea, pido que lo hagan con un juicio justo en el que me den la oportunidad de defenderme", añadió.
Al ser consultada sobre la repercusión en Netflix, Gascón dijo que se ha reunido con ellos una vez y que no puede decir mucho porque se reunirán pronto para seguir hablando. Añadió que desde el principio le dijo a Netflix que no sabía por qué tenía que lanzar una campaña de premios, pues sostenía que a quienes les gustara su actuación la verían y votarían por ella y lo único que ella podía hacer era aportar su trabajo.

Gascón añadió que no tiene "nada que ocultar" y la "conciencia limpia" diciendo: "Si todo el mundo piensa que soy tan mala persona que tengo que volver a mi casa y tal, pues me iré a mi casa con mi familia, mis gatos y con la gente que me quiere y seguiré mi vida como lo he hecho antes, [donde] nunca me ha faltado un plato de sopa porque lo he hecho honradamente sin hacer daño a nadie en este mundo".
Gascón concluyó la entrevista pidiendo disculpas a su hija por tener que lidiar con la polémica, y añadió que es consciente de que sus palabras "van a ser tergiversadas a lo que [otros] gusten o deseen. Esto es obvio, y sacarán las conclusiones que cada uno quiera sacar, pero como te he dicho antes, yo sólo soy responsable de lo que siente mi corazón".
La periodista musulmana Sarah Hagi fue quien buscó tuits antiguos de Gascón, y luego Variety comenzó una lluvia de carpetazos contra la actriz. Antes de la entrevista y de su publicación en Instagram de ayer, Gascón emitió un comunicado a través de Netflix, en el que decía: "Quiero reconocer la conversación en torno a mis publicaciones anteriores en las redes sociales que han causado daño. Como miembro de una comunidad marginada, conozco muy bien este sufrimiento y lamento profundamente haber causado dolor. Toda mi vida he luchado por un mundo mejor. Creo que la luz siempre triunfará sobre la oscuridad".

Su compañera de reparto, Zoe Saldaña, también se pronunció al respecto: "Me entristece mucho porque no apoyo ni tolero ninguna retórica negativa hacia las personas de ningún grupo. Sólo puedo dar fe de la experiencia que he tenido con todas y cada una de las personas que han formado parte de esta película, y mi experiencia y mis interacciones con ellos han girado en torno a la inclusión y la colaboración y la igualdad racial, cultural y de género. Y eso me entristece".
Esta polémica es la última que afecta a la película. El director francés Jacques Audiard fue criticado por llamar al español la lengua de "los pobres y los emigrantes" y por no investigar la historia de México antes de rodar la película, sobre un jefe de un cártel mexicano que pretende retirarse y someterse a una transición.
La película, que encabeza la lista con 13 nominaciones a los Oscar, es la favorita de la crítica y los organismos de premios, pero es muy impopular en México.
Selena Gómez, estrella de "Emilia Pérez", también fue blanco de críticas después de grabarse llorando desconsoladamente por la deportación de mexicanos de Estados Unidos. Esto sucede tras la asunción de Donald Trump, quien ha prometido una deportación histórica de extranjeros sin papeles.
A través de un video publicado en su cuenta de Instagram, Selena no pudo evitar romper en llanto por la situación. "Perdón. Toda mi gente está siendo atacada, los niños. No lo entiendo. Lo siento mucho, ojalá pudiera hacer algo, pero no puedo. No sé qué hacer. Lo intentaré todo, lo prometo", dijo la actriz de "Emilia Pérez".