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Mónica Gonzaga y su hijo, Adriano Sessa, hablaron sobre la escandalosa fiesta organizada en su casa en Punta del Este. Según trascendió en diferentes medios, en la reunión habría un total de 562 personas, todas sin distancia y sin barbijo. Además, en Uruguay están prohibidas las reuniones por la emergencia sanitaria. “Doy la cara para decir que esta es mi casa”, señaló la actriz.
En diálogo con Intrusos (América TV) la exvedette contó cómo sucedieron los hechos derivaron en la desastrosa situación de colapso. Conforme comentó la artista, ella estaba al tanto de que en su hogar se llevaría a cabo una reunión. En teoría serían 20 los invitados.
Ahora bien, según comentó la exmodelo, a las dos de la mañana oyó ruidos fuera de lo habitual y, tras asomarse por su ventana, pudo observar que mucha gente se acercaba hacia su casa. Cabe aclarar que la vivienda de Mónica tiene acceso directo a la playa y que la separa de esta sólo un alambrado.
“Cuando salí vi mucha gente. Justo pasó el hijo de una amiga mía y le pregunté qué pasaba. Le pedí que los saque y me dijo ´no puedo, porque vienen de la izquierda y de la derecha´”, explicó la mediática. Además, señaló que al ser un paciente de riesgo no pudo involucrarse de manera directa en la situación. “Ahí dije hay que llamar a la policía”, afirmó.
En esa circunstancia, Adrián Pallares le preguntó: “¿Toda esa gente sin barbijo ni distanciamiento?”. “Sí, eso pasaba y es terrible. Por eso merece que yo me disculpe, tanto con Argentina como con Uruguay. Esto hay que tomarlo en serio. Mi hijo, que es bien grandecito se hará cargo de algunas cosas y yo me haré cargo de otras”, respondió.
La versión del hijo Mónica Gonzaga sobre la fiesta clandestina
Luego, quien tuvo la palabra fue Adriano. En ese momento, Rodrigo Lussich le consultó acerca del motivo de la reunión. “Se dijo que fue un cumple y que se cobraba entrada, ¿cuál es la historia real?”, interrogó.
“Tengo un grupo de amigos con los que arreglamos hacer una reunión por un cumple, pero algo acorde”, comenzó a explicar el joven. Y luego continuó: “Desmiento categóricamente que se haya cobrado entrada o que se vendiera alcohol. Esto no fue una fiesta clandestina organizada, sino que esto era una reunión en donde se pasó la dirección del lugar y terminó cayendo gente por cualquier lado”.
Además, los periodistas le consultaron cómo tomó conocimiento del descontrol en el encuentro. En ese sentido, el hijo de la actriz manifestó que fueron sus vecinos quienes le avisaron que había personas “que estaban forzando portones y que se estaban metiendo en propiedades privadas”.
“Es muy confuso llegar de 20 personas a 562, cómo nos decían desde Uruguay, ¿vos pensas que te quisieron hace un daño? ¿Cómo llega a ser una fiesta tan multitudinaria?, preguntó Marcela Baños. Al respecto, el muchacho afirmó que nadie tuvo la intención de causar un daño y que lo que ocurrió se debió a la viralización del domicilio.
Por último, Sessa reconoció su responsabilidad, pidió disculpas y manifestó que se hará cargo de todas las consecuencias. Desde enfrentar un proceso hasta tener que abandonar el país, en el caso de que las autoridades decidiesen quitarle la visa para residir en Uruguay.
S.G.