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Laurita Fernández sorprendió en la red con un especial anuncio personal relacionado a la maternidad: congeló óvulos y compartió su experiencia.
"Hoy elijo contarles algo muy importante para mí. Fue de los procesos más emocionantes que encaré", escribió la bailarina en el posteo.
"Va con mucho amor, lo hice hace un tiempo, pero hoy me decidí a compartirlo porque me di cuenta que quizás mi experiencia pueda ayudarlas a conocer más sobre este tema que públicamente se habla poco, y hoy es una posibilidad con la que contamos las mujeres, si queremos y podemos", continuó.
"Les dejo mi paso a paso y la data de todo lo que a mí me sirvió", agregó Laurita Fernández junto a un video dando los detalles.
Por qué Laurita Fernández congeló óvulos
"Bueno, les voy a contar algo íntimo... Hace un par de meses estuve viviendo distintas cosas en la vida en las que me di cuenta que cuanto más hablaba y expresaba mis emociones y decía lo que sentía desde el amor, más liviana y más feliz me sentía", introdujo la conductora en la grabación.
"Yo hace un par de meses congelé óvulos y lo hice de manera súper súper súper privada y reservada. No lo sabía casi nadie. Fueron pasando las semanas, me fui animando a abrirlo a mi grupo de amigas y a contárselo a gente cercana", se sinceró.
"Entonces dije, claro, es algo tan genial, es una herramienta que hoy tenemos que está buenísima para muchas mujeres que quizás queremos ser madres y queremos formar nuestra familia, como es mi caso, pero no busco un embarazo ahora, entonces es una herramienta que te da cierta libertad y tranquilidad para poder hacerlo a futuro si es que uno no puede de manera natural", explicó sobre su decisión de someterse al tratamiento.
"La crioprerseveración de óvulos es un tratamiento que más o menos dura 10, 12 días pero en la que no podes estar haciendo ejercicio físico extremo. Sentía que este era el año para hacerlo porque no estoy bailando, así que fui a mi ginecóloga a transmitirle mi deseo", contó.
Antes de comenzar con el proceso, Laurita se realizó una ecografía y un análisis de sangre para conocer el estado de sus óvulos: "Para eso me dirigió a un centro de fertilidad. Obviamente yo primero averigüe en varios centros más porque no me iba a quedar solo con una opción. Cuanto más joven sos a la hora de hacértelo, mejor. Depende del cuerpo, hay mujeres que tienen la reserva ovárica más disminuida o no, pero eso no quiere decir que el tratamiento no pueda ser exitoso".
A las dos semanas, finalmente empezó con el procedimiento: "Ahí mismo me enseñaron cómo aplicarme las inyecciones diarias que tenés que aplicar en la panza, tipo como una lapicerita. Muchos saben que a mí me baja la presión cada vez que me saco sangre y yo tenía miedo a esa parte puntual porque sentía que no iba a poder sola".
"Es un medicamento que necesita refrigeración todo el tiempo. Me dieron la heladerita, las lapiceritas y me fui a casa y al día siguiente que me tocaba a mí ponerme la inyección, dije 'bueno, vamos'. Y lo hice y fue muy sencillo. Me iba con la heladerita. Mi panza iba creciendo, pero eso no me privaba de hacer mis actividades", reconoció.
Sobre el día en que le extrajeron los óvulos, relató: "Es muy sencillo, a las dos horas estaba en mi casa, me acompañó mi mamá, estaba el doctor, estaba la especialista que es a quien yo acudí en primera instancia para que me cuente todo".
"Yo creo que el primer paso, si tienen ganas de hacerlo, es hacerte el estudio de reserva ovárica, eso para saber el estado de tus óvulos. Me siento muy feliz de estar compartiéndolo, porque siento que esto quizás pueda ayudarlas a muchas de ustedes que están del otro lado pensándolo. Espero que les sirva", concluyó Laurita Fernández.